Siempre me ha gustado su voz y su forma de susurrar, eso es un hecho. Ahora quedaba verla en concierto, en persona por fin, y que demostrase por qué tiene la voz más sensual del mundo.
Mi duda era si conseguiría transmitir esa atmosfera espesa que tiene “el último primate” en un directo, como se las arreglaría para transportarte de la misma manera, o en caso de cambio, como quedaría el resultado. Quedó claro solo con la introducción:
El repertorio se basó prácticamente en las canciones de “el último primate”, su nueva faceta en español, con alguna excepción. Pero no se limitó a cantarlas tal como suenan, introdujo momentos de distorsión electrónica en varias ocasiones, seguidas de momentos de trance/idas de olla, llamadlo como queráis, con fraseos y rapeos entre espasmos.
No se si no terminé de entender estos momentos, para bien o para mal, pero en varias ocasiones me parecía tan extraño todo, que pensé que casi la prefería tranquilita, solo susurrando. Aunque, como bien dice un amigo: esa es Najwa, la que se vuelve loca.
Bueno, se lo perdono.