Conciliación ¿privilegiada?

Por Sandra @sandraferrerv
Hace días que quería hablar sobre un sentimiento que tengo desde hace tiempo referente a mí conciliación laboral. Desde el nacimiento de mi primer hijo trabajo en jornada reducida de 25 horas semanales; tras la llegada de Pequeña Foquita, pude coger una excedencia durante casi dos años sin pérdida de privilegios laborales, es decir, se me garantizaba mi puesto de trabajo. A todo esto se sumaba un mes de lactancia y otros beneficios de los que he tenido la suerte de disfrutar.

Cuando explico mi situación, a veces me da la sensación que mis interlocutoras me miran con envidia. De hecho a menudo oigo expresiones del tipo "qué suerte tienes", "eres una privilegiada". ¿Realmente lo soy? ¿Es como si me hubiera tocado la lotería?


Leyendo el post de mi querida amiga bloguera Silvia, El trabajo ideal para compaginarlo con mi familia, me hizo pensar de nuevo en ello. Explicaba una situación laboral de estas "privilegiadas" de trabajar cuatro horas al día y demás. Os invito a que lo leáis. Pero me llamó la atención que en un momento dado parecía como que pedía disculpas por no parecer que estaba dando envidia o rabia a sus queridas lectoras.

Pienso que estas reacciones existen por muchas razones pero sobretodo por dos. Por un lado, porque la conciliación laboral y familiar aún es algo que no está unificado para todas las empresas. Dependiendo del trabajo que tengas, tienes más o menos privilegios. Con esto quiero decir que si tuviéramos verdaderamente unas leyes proconciliación como mucho nos envidiarían las mujeres de otros países, como nostras envidiamos a las noruegas, por ejemplo. Pero por otro lado también creo que muchas personas solamente ven el resultado final. Los beneficios horarios y demás. Pero también hay que ser consciente que conciliar significa renunciar, al menos a día de hoy, a cosas tan importantes como parte de tu sueldo o la posibilidad de ascender profesionalmente. Y ganar en estrés, carreras, prisas y pasarte el día de un lado a otro cual peonza.


Yo estoy la mar de contenta con mi situación y no la cambio por nada ni por nadie. Pero siempre hay que sacrificar algo en la vida. La conciliación laboral hoy día parece más una lotería que un derecho. Y no debería serlo.
Para ello muchas madres y padres ya se han unido al movimiento Conciliación Real Ya en Facebook y Twitter.