Antes de nacer la pequeña Patatita yo contaba con una jornada diaria de 9-18 y Papá Patata de 8.30-18.30. Además a mí jornada hay que añadirle una hora de trayecto de ida y otra de vuelta, así que echad cuenta de las horas que pasaba fuera de casa... Teniendo en cuenta que bañamos a la Pequeña Patatita a las 20h, esto nos supondría verla poco más de una hora diaria y este horario no podría ser viable.
Sé que aunque me paso el día corriendo de un sitio para otro mi situación se puede decir que es bastante afortunada. Aunque la situación ideal sería ir menos horas presenciales y poder realizar alguna más de teletrabajo.
De todas maneras no fue tan fácil conseguir este horario. Demostrar que era capaz de trabajar desde casa con la bebé al lado, supuso que tuviese que trabajar durante mi baja maternal. Y a día de hoy lo volvería a hacer ya que me considero una afortunada por mi situación.
Pero lo que realmente es una pena es que con esta situación me tenga que considerar una afortunada, que esto no sea algo habitual, que muchas madres tengan que hacer encaje de bolillos para ver a sus bebés; que el calentar silla en el trabajo muchas veces esté más valorado que el trabajo esté correctamente terminado; que a muchas madres trabajadoras les digan que si quieren cuidar de sus hijos que dejen de trabajar y se queden en casa; que muchas veces seamos criticadas y peor vistas por otras mujeres que por otros compañeros hombres; y muchas de vosotras me podréis ayudar a continuar esta nefasta lista.
En mi caso, una de mis luchas en mi trabajo es que otras compañeras puedan disfrutar de una situación similar a la mía, pero no está resultando fácil. Ojalá esta iniciativa seguida por numerosas mamás blogueras haga que las autoridades pertinentes escuchen, sirva para que se consiga mejorar los horarios y la conciliación sea por fin real. Nuestros hijos nos necesitan y nosotras necesitamos criar a nuestros hijos. Muchos dirán que dejemos de trabajar, pero en muchas ocasiones trabajar no es una opción, si no una necesidad. Otros nos dirán que si no tenemos tiempo que no tengamos hijos, pero qué sería de esta sociedad sin nacimientos. Además, no sería mejor que fuésemos contentas a trabajar que no con la preocupación de cómo estarán nuestros hijos¿? Seguro que el rendimiento era mayor...
Y vosotras, ¿cómo os vais apañando?