Según el RFF, la construcción de la primera línea interregional de alta velocidad se encuentra ya en su fase final, pudiéndose inaugurar durante el mes diciembre de este año. En los próximos meses, se acometerán pruebas extensas de los equipamientos fijos y las pruebas de circulación.
Esta primera parte del trazado tiene una longitud de 140 kilómetros, discurre entre Petit y Croix, cerca de Belfort y Auxonne, en Côte-d’Or, y tiene un coste de 4.600 millones de euros, en el cual se incluye la protección medioambiental, una auditoria sobre las emisiones de carbono y otras medidas complementarias relacionadas con la biodiversidad. El tramo indicado forma parte del ramal este de 190 kilómetros del TGV Rin-Ródano, que conectará Dijon con Mulhouse, pasando por Besançon y Belfort-Montbéliard.
Vía: Via Libre