El sábado 24 de septiembre se impartió el Curso sobre Relaciones de Pareja en la Escuela de Psicoanálisis Grupo Cero. Se trataron cuatro temas. Sobre el amor, se concluyó que las parejas siguen funcionando por patrones ideológicos respecto al amor. Se sigue pensando el amor como una propiedad sobre el otro. Así mismo se destacó que los problemas de comunicación entre la pareja, no eran tanto dificultades comunicativas sino más bien una proyección de los fantasmas afectivos personales sobre el otro partenaire. Tal es así que el psicoanálisis demuestra que cuando dos personas no se entienden es porque cada una le habla a sus fantasmas familiares, ya sean reales o imaginados. El psicoanálisis de pareja escucha una conversación que cada sujeto mantiene pero consigo mismo, de ahí que no se puede hablar de falta de comunicación sino de exceso de comunicación pero con un otro que nos es exactamente nuestra pareja. Cuando un hombre o una mujer no se han desprendido de la relación libidinal inconsciente paterna y maternal, la relación de pareja queda afectada por dicha unión libidinal. Sobre los celos, se habló que lejos de ser malos, los celos, cuando se toleran son un modo de reactivar el deseo dentro de la pareja. La intolerancia a los celos se produce cuando no se acepta que tras los mismos, puede haber un deseo sexual de ver a la persona que amamos en brazos de otra persona. Ciertas concepciones morales e ideológicas producen esta reacción negativa hacia el sentimiento de los celos. Respecto al tema de la infidelidad, se dijo que la infidelidad no existe. Se es fiel a los pactos establecidos, pero nadie es de nadie y cuando una infidelidad es descubierta es porque se hace un uso de dicho acto. Para ser infieles no hace falta acostarse con otro, se es infiel con el pensamiento mas de la mitad de las veces al día. Es la moral imperante la que señala la infidelidad como un agravante dentro de las relaciones de pareja. Así mismo, cada vez que una pareja corta sus relaciones externas para centrarse exclusivamente en la pareja, se acaba despertando un sentimiento agresivo hacia el otro por haber renunciado a lo que formaba parte de la vida de uno mismo. Sobre el tema de las relaciones sexuales, se comentó que la intolerancia tanto del hombre como de la mujer era al goce que se producía dentro de la relación. Las relaciones sexuales funcionan mejor cuando cada uno está centrado mas en su propio goce que en el goce del otro. Así mismo se llegó a la conclusión que ciertas patologías como la eyaculación precoz en el hombre, era por intolerancia al goce de la mujer, que ante la angustia que el hombre puede llegar a sentir, eyacula para irse rápidamente de la escena y también se habló que muchas mujeres reprimían su goce para no debérselo a su pareja.