Uno de nuestros referentes en comunicación política es George Lakoff, investigador en lingüística, profesor en la Universidad de Berkeley y escritor de varios libros sobre la comunicación en ciencias sociales, más concretamente en política. Hoy vamos a contaros las conclusiones básicas que hemos sacado de sus libros: Don´t think like an elephant y Moral politics.
Según Lakoff la comunicación política funciona como el marketing o la publicidad en el sentido de que el buen uso de las metáforas puede llegar a persuadir a la audiencia. Esto explica que los conservadores en EEUU tuvieran hace unos años tantas victorias, ya que la mayoría de ellos suelen tener estudios en marketing, negocios, etc. Su estudio realizado en Lingüística cognitiva, afirma que desde la infancia los humanos tendemos a resumir la vida en metáforas para hacerla más almacenable y comprensible.
También explica que la mayoría de ciudadanos tiene a la vez moral progresista y conservadora, a lo que se denomina moral “biconceptual”. El problema para los progresistas reside en que una gran mayoría de periodistas, tertulianos y personas que intermedian con la población a través de los medios, suelen tener discursos más conservadores, por lo que la población se acostumbra al esquema moral de la derecha. Por tanto, al escuchar repetidas veces un lenguaje enmarcado por este esquema, se crean formas de pensar que no son naturales, pero que la gente asimila como si lo fuera.
Lakoff aconseja que los partidos transmitan mediante discursos emotivos sus valores, y aunarlos en un relato propio, que permita conectar con la gente, hablar de los problemas reales y conseguir la credibilidad suficiente para que la gente confíe en que puedan transformar esos valores en políticas. Esta técnica narrativa viene del marketing y la publicidad y consigue resumir en un pequeño relato toda la ideología de un partido. Este relato lo podemos denominar también storytelling, ¿os suena? Antonio Núñez lo define como “una herramienta de comunicación estructurada en una secuencia de acontecimientos que apelan a nuestros sentidos y emociones”.
Por otro lado, para Lakoff no existe una ideología centrista, la que abarca un gran número de votantes en todo el mundo. Este centro está formado por los “biconceptuales”, de los que hemos hablado antes, y para conseguir sus votos habrá que apelar a su parcial espíritu conservador o progresista en función del partido. Esto lo hacen mejor los conservadores que los progresistas, que caen en el error de “escorarse a la derecha” para conseguir estos votos, lo que provoca que refuercen los valores de los conservadores y renunciar a los suyos.
Otro punto que comenta Lakoff son los eslóganes en comunicación política, o “marcos de superficie” como los llama, este dice que son inútiles sin los marcos más profundos, es decir, sin las convicciones morales más arraigadas y sin los principios políticos propios. Muchas campañas apelan al votante con frases ingeniosas o frases motivadoras, poco honestas con la realidad y que no concuerdan con los marcos más profundos del partido. También afirma que se debe evitar el lenguaje técnico, hablar menos de jerga política y hablar más sobre las preocupaciones reales de los votantes, por ejemplo, cómo harán que los hijos puedan ir a la universidad, o cómo fomentarán la creación de empresas.
Para concluir, Lakoff dice que más importante que una larga lista de políticas públicas son, los valores e ideologías, la conexión con la vida cotidiana de los votantes, la autenticidad del mensaje o su capacidad de ser creído, la confianza en el emisor del mensaje y la identificación del votante con el emisor. Un político debe ser proactivo y no reactivo, jugar a la ofensiva y no a la defensiva. No se deben comparar valores, tanto los progresistas como los conservadores, deben de entender las posturas y valores de sus contrincantes para saber actuar.
Hasta aquí nuestro resumen sobre las teorías de George Lakoff, espero que os haya sido útil el post. Me gustaría saber vuestra opinión, ¡así que no dejéis de comentar!