Hace pocos días finalizó el "Congreso de Librepensadores de las Américas 2012", efectuado en Mar del Plata, Argentina, entre el 16 y 18 de noviembre de 2012
Fue organizado por la Asociación Internacional de Libre Pensamiento (AILP), con la adhesión de muchas otras agrupaciones e instituciones de distintos países.
El documento adjunto recoge los antecedentes del movimiento mundial por el librepensamiento y sus luchas, y de la realización de este "Congreso de las Américas"; y además aporta con una caracterización filosófica, ética, cultural y metodológica del librepensamiento y de los librepensadores, que determinan su carácter progresista y pacifista; y detalla las resoluciones tomadas en el Congreso, que recogen aspiraciones comunes de los participantes, tendientes a conseguir un progreso real para la libertad y la laicidad, basadas en el respeto mutuo de quienes piensan diferente.
Entre las resoluciones destacan las que se refieren a la necesidad de terminar con la confesionalidad estatal y lograr una real separación institucional de Iglesias y Estado, dar término a los concordatos, al financiamiento de las religiones con recursos de todos los ciudadanos, a la intervención de éstas en decisiones políticas, así como juzgar los delitos cometidos por algunos ministros de diferentes cultos y garantizar el ejercicio de la apostasía. Al respecto, si bien ya expresé mi criterio sobre las prioridades actuales del librepensamiento en el "post" mencionado al principio, debo reconocer que las luchas del librepensamiento que dan prioridad a los asuntos religiosos son fundamentales para la construcción democrática, que supone laicidad y pluralismo ideológico, y por tanto la proscripción de prerrogativas en favor de determinadas iglesias, que incursionan constantemente en los asuntos públicos con la pretensión de imponer sus visiones del mundo y de la vida y su moralidad particular como normativa válida para todos; además de que considero que el adoctrinamiento de las actuales y futuras generaciones según un pensamiento mágico y acrítico, sumado a la pobreza y la ignorancia, es caldo de cultivo de males adicionales que aquejan a nuestros pueblos, como la aculturización y los clientelismos.
Pero lo que en mi criterio constituye el aporte más importante del Congreso son las resoluciones-aspiraciones relativas: al respeto a las libertades y decisiones individuales en materias en las que las normas y criterios de moralidad y principios éticos difieren, como el divorcio, la anticoncepción, las decisiones sobre el propio cuerpo, y el derecho a una muerte digna; aquellas que si no se garantizan por los Estados les quitan su razón de ser, como la irrestricta defensa de los derechos humanos, primordialmente de las mujeres, que son vulnerados principalmente por el machismo, la desigualdad y la violencia; los que constituyen pilares de vida en una sociedad que se pretenda democrática, no solo en materia política, sino económica, social, cultural, comunicacional, como son los derechos de libre asociación y de los trabajadores, que se inscriben en la búsqueda de la felicidad, basada en la equidad, la justicia, la solidaridad; y los que nos asegurarán el futuro, como la defensa de la naturaleza, y la educación pública, laica y gratuita. Y en materia simbólica, el reconocimiento del 20 de septiembre de cada año como Día del Librepensamiento, en recuerdo de la histórica toma de Roma, el 20 de septiembre de 1870, que supuso el triunfo de las fuerzas republicanas y seculares de Garibaldi sobre las que representaban el poder temporal del papado (lo que fue burlado en 1929 por Benito Mussolini). También el Congreso realizó un pronunciamiento de solidaridad con Malala Yusufzai, la niña paquistaní a la que los talibanes atacaron e hirieron por defender la educación femenina.
El Congreso fue presidido por Christian Eyschen, Secretario General Internacional de la AILP, y suscriben las Conclusiones del Congreso Fernando Esteban Lozada, Elbio Laxalte Terra, y Antonio Vergara Lira, como Directores y portavoces para Latinoamérica de la Asociación Internacional de Libre Pensamiento, AILP, lo que supone una ampliación de la participación latinoamericana en la dirección de la AILP, con la acertada incorporación en su cuerpo directivo de Fernando Lozada, de la Coalición Argentina por un Estado laico, Instituto Laico de Estudios Contemporáneos y Ateos Mar del Plata, quien fue el Director Ejecutivo de la organización del Congreso; y de Elbio Laxalte, Presidente de la Confederación Interamericana de Masonería Simbólica; así como la merecida ratificación de Antonio Vergara, destacado librepensador chileno-ecuatoriano, quien junto con Jacques Lafouge, de la Directiva de la AILP y Librepensamiento francés, fueron los más fervientes y dinámicos impulsores del Congreso. También se incorporarán como voceros de la AILP un representante por el Medio Oriente y otro por el África Subsahariana. Pero los agradecimientos deben dirigirse especialmente a los librepensadores argentinos que con su entrega lograron el éxito del Congreso, especialmente el apoyo brindado por Ángel Jorge Clavero, Presidente de la Gran Logia de Argentina.
Felicitaciones a la AILP, y a todos sus miembros y adherentes, por los resultados de este Congreso, que sin duda constituyen una guía, referente y apoyo para el accionar de los librepensadores de todo el mundo y de Latinoamérica en particular.
Más: Conclusiones del Congreso de Librepensadores de las Américas 2012 Sitio Web de la Asociación Internacional de Libre Pensamiento