Con la convocatoria a cada uno de los 124 participantes en el encuentro a mantener el compromiso de convertirse en replicadores y facilitadores de nuevos procesos capacitantes como una forma efectiva de prevenir la introducción del virus en nuestros países, la doctora Ileana Morales Suárez, directora de Ciencia y Técnica del Ministerio de Salud Pública, dejó clausurada la cita.“Confiamos en que todos, desde sus diversas posiciones y responsabilidades, seguirán trabajando en el noble objetivo de salvar a la humanidad de un desastre sanitario”, dijo.
El Curso, que contó con la asistencia de 18 países de América Latina y el Caribe, una nación de África y una Agencia de Salud Pública del Caribe, además de representantes de brigadas médicas cubanas y profesionales de la salud de la Isla, permitió a los participantes actualizarse en la prevención y enfrentamiento a la enfermedad por el virus del Ébola y otras enfermedades por fiebres hemorrágicas virales.
El claustro de profesores de amplia experiencia del IPK, la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana y el Ministerio de Salud Pública —que tuvieron a su cargo la presentación de temáticas referentes al diagnóstico y tratamiento del virus, la vigilancia epidemiológica, la bioseguridad y el control sanitario internacional, los aspectos clínicos y de laboratorio, la organización de los servicios de salud, los factores humanos en graves epidemias a tener en cuenta y la comunicación de riesgos— fueron reconocidos por los presentes, quienes manifestaron su satisfacción con la calidad de las conferencias.
Varios de los asistentes calificaron de muy útiles los conocimientos adquiridos, los cuales les permiten volver a sus países con las herramientas necesarias para prepararse, y tomar las medidas oportunas de acuerdo con las condiciones concretas de cada nación.
La doctora Velda Kare Wade, de Dominica, expresó que experiencias como las de este curso demuestran nuevamente que Cuba es un líder cuando se habla de salud pública. “Ojalá que un día el resto de los países del mundo actúen como Cuba al enfrentar los problemas de África con humanismo y amor”.
Convertido en una amenaza mundial, pues se trata de una crisis no solo sanitaria, sino humanitaria, de desarrollo y seguridad. el enfrentamiento al ébola necesita de esfuerzos globales en solidaridad con los países afectados. Las mejores medidas de protección siguen siendo poner a máxima capacidad los niveles de preparación y prevención, para lo cual los países se preparan cada vez más. Este encuentro, que puso a disposición del resto de los países las modestas experiencias de Cuba, es una muestra de ello.
Tomado del Portal Cuba