Concussion, Estados Unidos 2012

Publicado el 01 mayo 2014 por Cineinvisible @cineinvisib

No sólo John Turturro ha decidido reciclarse en el difícil mercado del trabajo en los oficios de la carne. Un año antes, otra película, en el más puro estilo cine indie americano, abordaba este tema desde otra perspectiva completamente diferente.Primera obra prometedora de una joven, Stacie Passon, con imaginación narrativa, garra en la dirección de actrices y el talento necesario para encontrar a la intérprete ideal para encarnar a un personaje “a lo desperate housewives versión borderline”, la radiante y magnética Robin Weigert.Abby, como todo el mundo puede imaginarse, lo tiene todo. Una magnífica casa en un barrio de moda, una inteligente y bella mujer como pareja, unos hijos integrados plenamente en su relación sentimental, una cuenta bancaria que le permite comprar cuchitriles y transformarlos en lujosos apartamentos, con los consiguientes beneficios, y una salud de hierro en un cuerpo, de 40 años, perfectamente conservado y mantenido en plena forma en las sesiones, casi diarias, del gimnasio.  Hasta que un día sucede algo, en apariencia, insignificante. Jugando con su familia recibe un pelotazo en la cara, lo que provoca un moratón y una conmoción intelectual en su ordenada vida de burguesita acomodada. Evidentemente los días pasan, la herida se cura y físicamente todo vuelve a la normalidad, pero la reflexión sobre su mundo le ha llevado a la triste conclusión de que le falta alegría, emoción y sensualidad. En resumen, le falta vida a su vida.Toda buena “esposa desesperada” se arremanga y soluciona sus problemas a golpe de ingenio, valentía, imaginación o lejía. Da igual pero lo importante es quitar esa “mancha” de su intachable existencia. La pasión ha acabado hace tiempo en su pareja y Abby necesita el contacto, el ardor y el calor sobre su piel, por lo que decide contratar los servicios de una profesional.Defraudada por la prestación, como toda “desperate”, decide que no sólo es mejorable sino que ella lo haría, y de hecho, lo va a hacer mucho mejor. Utilizando uno de sus apartamentos renovados va a ejercer de “mujer de compañía” a la altura de lo que ella esperaba y, por supuesto, el negocio funciona a las mil maravillas.Un tema que podía haber caído en la vulgaridad o insolencia, Stacie Passon lo trata con una brillante inteligencia, gracia comedida y distante ironía (pese a su final… en los comentarios podemos comentarlo). Estoy convencido que tendremos noticias de estas dos talentosas artistas.