El relato comienza así: “En opinión de don Gabriel Gamboa Gómez, se trata de un gato muy dado a su idea”. ¿Qué significará dado a su idea?, primera parada. Explicar, ejemplificar: era un gato que siempre quería hacer lo que él quería, era voluntarioso, porfiado, idea-fija…y entonces los niños solos descubrirán cuanto se parecen ellos a este gato.
Los otros personajes son choferes de taxis, comerciantes, dueñas de casa, gentes de un barrio antiguo de la ciudad de Santiago. Y don José Miguel se pone a pintar el barrio como un experto paisajista y luego nos muestra las almas de esos personajes. Todo el talento de un maestro de la crónica contando un cuento para entretener y nutrir a sus nietos. Eso es este libro.
Tiene magníficas ilustraciones y una trama potente. ¡Un gatito está en peligro!, alarma, un pequeño felino puede morir…y todos se movilizan para salvarlo… Pero ese gatito es Sutil, un gato de mala conducta. Un gato que se divierte creando falsas alarmas. Por eso se justifica tan bien ese tremendo garabato que le dedica un personaje, a ese gato. La máxima palabrota creada por el genio lingüístico de un pueblo, el pueblo chileno en este caso, dedicada con justeza a un gato mal criado. Un garabato dicho con rabia, con verdadera indignación producto del miedo por la suerte de esa criatura peluda.
José Miguel Varas nos regala este relato absolutamente chileno, para niños chilenos y del mundo, un regalo para los adultos que quieran acompañar a los niños a descubrir Santiago, descubrir las preocupaciones y sentimientos de sus habitantes, enterarse de las buenas intenciones de bomberos y policías, enterarse de los diferentes niveles de uso de nuestro lenguaje: culto, formal, familiar, vulgar…y enterarse de la reprobable conducta de un gato.
Conducta de un gato (Premio Consejo del Libro, 2007)
José Miguel Varas
LOM ediciones / 27 páginas