La mujer, junto con sus acompañantes, logró salir del vehículo sin heridas graves a la vista. Sin embargo, enfrentamientos verbales surgieron cuando se les confrontó acerca de los daños provocados. En un giro inesperado, la conductora solicitó ayuda telefónica, siendo recogida poco después por una persona en motocicleta, mientras que los demás ocupantes del coche huyeron a pie del lugar.
El vehículo quedó abandonado, obstruyendo parcialmente la ciclovía y la entrada del negocio afectado. La escena dejó a los propietarios de los negocios afectados buscando justicia y reparación por los daños causados. Para ello, han recurrido a la difusión de fotografías del incidente con la esperanza de identificar a la responsable y asegurar que se hagan cargo de las consecuencias de su imprudencia. Este incidente no solo resalta la peligrosidad de conducir bajo la influencia del alcohol, sino también la importancia de asumir responsabilidad por las acciones propias.