La carne de conejo es un alimento muy saludable, cuando hablamos de carnes blancas pensamos en el pollo o pavo, pero el conejo tiene muchas ventajas nutricionales, es una gran fuente de vitamina B (como la B12 la B6 y la B3), potasio, hierro, calcio, baja en grasas colesterol y sodio, ideal para personas hipertensas o las que están haciendo una dieta para disminuir el colesterol, niños, bebés, mujeres embarazadas. Además suele estar a buen precio, y con un poco de cariño se convierte en un plato sabroso y completo. Esta receta es idael para aquellos que pensamos que los escabeches suelen ser demasiado fuertes para algunos paladares, el resultado es suave pero con el caracter que requiere un escabeche, espero que os guste...
INGREDIENTES (para cuatro personas):
- 1 Conejo
- 2 Zanahoria
- 1 Cebolla
- 1 Tomate rallado
- 1 Vaso de vino Blanco
- 1 Vaso de caldo de pollo (o verduras)
- ½ Vaso de vinagre de sidra
- Aceite
- Laurel
- Pimentón
- Almendras tostadas molidas
- 1 Ajo
- Laurel
- Pimienta en grano
- Anis estrellado (dos o tres)
- Puré de patata (de acompañamiento)
ELABORACION:
Sazonamos y doramos en una cazuela el conejo troceado junto a el ajo, hasta que quede bien dorado, lo sacamos y reservamos. Pochamos la cebolla en juliana, junto a la zanahoria laminada, en el fondo donde hemos dorado el conejo, a fuego medio. Tras un prudencial rehogado, añadimos el tomate, el laurel y los granos de pimienta, sofreimos y, cuando esté listo, hacemos un hueco en el centro y tostamos ligeramente el pimentón (ojo con esto, hacerlo a fuego suave, si se quema amargará despues), e inmediatamente agregamos el vinagre, el vino, el anís estrellado y el caldo. Dejamos cocer unos 10 minutos a fuego medio.
Trascurrido ese tiempo, añadimos el conejo y las almendras, tapamos y dejamos cocer unos 25 minutos más (no os asusteis si cuando levanteis la tapa el olor a vinagre es fuerte, es normal). Este tipo de platos ganan en sabor si se hacen de un día para otro, ademas como es un semi-escabeche aguantan perfectamente 2 o 3 días en el frigorífico, y tambien lo podeis hacer con pollo. A la hora de servir, acompañarlo con un puré de patatas y un poquito de cebollino picado. Es un plato sabroso y ligero a la vez, que seguro hará cambiar a mas de uno la denostada idea que se tiene de la estupenda carne de conejo. Bon appetit!!