Conferencia económica muy económica

Publicado el 30 enero 2015 por Regina


Hablar de la economía cubana en estos tiempos es complejo, pero si además se logra sin alardear de Marx o de Keynes, yo por lo menos, lo agradezco. Por eso hice un viaje en el P3 hasta la Avenida de Acosta y Diez de octubre que de tan entretenido, me resultó corto. Un cuarentón de aspecto corriente le explicaba a su vecino de asiento las características de nuestra situación económica actual como en esos libros para lerdos donde nos explican hasta la teoría de las cuerdas y uno no es capaz de repetir qué cosa es un leptón, pero siente que ha entendido la esencia de algo que hasta ese momento era misterio.
Volviendo al P3, con esa forma tan natural de hablar alto que tenemos los cubanos, el cuarentón hablaba a gritos, me imagino que además supusiera que el rugido del motor del ómnibus ahogaría sus palabras. Por eso, todos los que íbamos cerca de él en la guagua necesariamente escuchábamos; pude comprobar con un vistazo que casi todos los pasajeros que alcanzaban a escuchar no se perdían una palabra.
Su compañero de asiento casi parecía lamentar tener que bajarse de la guagua en la misma parada mía. El cuarentón siguió viaje, y remató desde la ventanilla: –Pero no te preocupes mi socio, que de jodío pa´lante, no hay más pueblo.
No salía del asombro porque la lengua de aquel hombre había sido un bisturí populachero pero infalible con el estado actual de la economía; ya quisiera el doctor Juan Triana o cualquiera de los asesores de la “actualización del modelo” tener aquel don para conectar lo mismo con un “repa” de cuidado pelo, que con un moreno en uniforme de SEPSA, que conmigo. Todo por el módico precio de cuarenta centavos en moneda nacional. El precio del pasaje.