Confesiones de una heredera con demasiado tiempo libre

Publicado el 12 septiembre 2015 por Aleon @Aleonpizarro
de Belén Barroso.

Título: Confesiones de una heredera con demasiado tiempo libreAutora: Belén BarrosoEditorial: Espasa, 2015Páginas: 320.
Resumen oficial.
Querida lectora, lector, o dependiente de la librería que está colocando el libro: 
¿Eres tú una de esas miles de personas que se emocionan cuando se habla de tacitas de té, vestidos de corte imperio y damas de compañía? ¿Te gustaría tener una tenacilla para los rizos y poner «Mr. Darcy» en todas las hojas de tu carnet de baile? ¿Dónde se podrá encontrar hoy en día un carnet de baile? ¿Y un Mr. Darcy?
¿Qué te parecería entonces una historia que transcurre en Pasley Manors, una mansión en medio de la campiña inglesa (¿dónde si no?), protagonizada por una joven y rica heredera que ahora mismo está escribiendo una carta sentada frente a la ventana, a través de la cual cree vislumbrar su futuro y al lechero aguando su mercancía?
Aquí la tienes, servida, por supuesto, en bandeja de plata abrillantada hasta hacer daño en los ojos por el imponente mayordomo de Pasley Manors. Gracias, Branson, eso es todo, puede retirarse. 
Impresión personal.
Los que me conocéis un poco sabéis que las novelas de humor no son precisamente "santos de mi devoción", simplemente porque me cuesta mucho que me hagan gracia. A veces me veo riendo a carcajadas con cosas que pasan en novelas que nada tienen que ver con el humor y, sin embargo, las novelas que tienen la pretensión de que pase un buen rato de risas, no lo suelen conseguir. Por eso esta novela no estaba entre una de mis opciones de lectura a pesar de que tod@s l@s bloguer@s comentaban que merecía la pena su lectura. Pero, hete aquí que este año tuvimos quedada bloguera en la Feria del Libro y la "panda" de locuelas que me acompañaron ese día me convencieron para que participara en una Lectura Conjunta y me llevaron a conocer a la autora. Y no me arrepiento. Belén ha conseguido que me ría y que pase unos días muy entretenida con una lectura muy divertida e inteligente.
No he leído nada de Jane Auten, aunque ya tengo un libro para remediarlo, así que no puedo hablaros de esta novela relacionándola con esta famosa escritora. De cualquier modo, entiendo que toda la novela es una perfecta parodia de una época. Nadie ni nada se salva de tener una mínima cuota de estupidez en vena desde que nacen. Los ricos por ricos y los pobres (humildes) por aguantar tanta tontería y encima aspirar a ser igual de estúpidos que aquellos a los que sirven. Es como si por este entorno social y esta época se hubiera extendido un virus que ha afectado a los cerebros de hombres y mujeres.
Esta situación que podría ser trágica (tampoco el nivel de estupidez que tenemos ahora es bajo... sólo diferente), en palabras de su protagonista, Lady Hawthornetone-Williamsmth (no pienso repetirlo), le da un toque original y divertido porque la autora a través de las cartas de esta señorita nos introduce en una época y en una cultura que merece la pena conocer. Todo el tiempo me he estado sorprendiendo con ella. Una persona que lleva al límite la ingenuidad y la falta de inteligencia hasta el punto de que te preguntas si no tiene alguna discapacidad cerebral, a la vez es capaz de insultar a través de la ironía y con excelentes maneras a su competidora por un marido, su "amiga" Agnes. Me han encantado estos diálogos de una inteligencia sublime en personas aparentemente tan  superficiales. La verdad es que todos los personajes son perfectos para el ambiente en que se mueven. Un ambiente de tacitas de té a cual más cursi, vestidos pomposos y peinados imposibles donde las adolescentes hacen de la soltería el problema de sus vidas y del tiempo de verano, donde no hay eventos sociales, una crisis... pero de aburrimiento.
Otra originalidad de esta novela es su formato. Es una novela epistolar donde la protagonista principal escribe a su amiga Edwina, de la que no conoceremos qué le contesta aunque a veces se intuye por la carta siguiente que escribe la Lady. Sólo he leído dos novelas con este formato y la verdad es que las dos me han encantado. Te metes dentro del personaje de momento porque desde el principio conoces su punto de vista y de cómo lo expresa, algo que también la "retrata".
En conclusión, esta señorita tan remilgada ha conseguido que me ria, que me ria mucho y que pase unos momentos divertidos y de evasión con las tonterías y excentricidades que su autora ha conseguido plasmar de una forma muy inteligente y original. Creo que ambas se parecen poco, la verdad, salvo que a Belén también le guste tomar el té.