Confesiones de una heredera con demasiado tiempo libre, de Belén Barroso

Publicado el 05 mayo 2015 por Rustisymustis @rustismustis
Confesiones de una heredera con demasiado tiempo libre
Autora: Belén Barroso
Editorial: Espasa
ISBN: 9788467043419
Páginas: 316
Sinopsis
Querida lectora, lector, o dependiente de la librería que está colocando el libro: ¿Eres tú una de esas miles de personas que se emocionan cuando se habla de tacitas de té, vestidos de corte imperio y damas de compañía? ¿Te gustaría tener una tenacilla para los rizos y poner «Mr. Darcy» en todas las hojas de tu carnet de baile? ¿Dónde se podrá encontrar hoy en día un carnet de baile? ¿Y un Mr. Darcy?¿Qué te parecería entonces una historia que transcurre en Pasley Manors, una mansión en medio de la campiña inglesa (¿dónde si no?), protagonizada por una joven y rica heredera que ahora mismo está escribiendo una carta sentada frente a la ventana, a través de la cual cree vislumbrar su futuro y al lechero aguando su mercancía?Aquí la tienes, servida, por supuesto, en bandeja de plata abrillantada hasta hacer daño en los ojos por el imponente mayordomo de Pasley Manors. Gracias, Branson, eso es todo, puede retirarse. 

Reseña de Mustis
¡Qué suerte poder ser Edwina, la amiga del colegio de lady Hawthornetone-Williamsmith, y receptora de sus maravillosas cartas! Porque seguro que esta joven no se dedicaría a languidecer y aburrirse sin remisión, ya que sólo tendría que releer las cartas de su querida amiga para experimentar lo que es entretenimiento y diversión.
La verdad es que no conocía a la autora de este libro, ni tampoco su blog, loqueahorroenpsicoanalisis.blogspot.com, por lo que no sabía muy bien con qué me iba a encontrar. Sí que es verdad que la portada del libro me pareció muy bonita y llamativa pero no tenía muchas pistas acerca de cuál iba a ser el tono de la historia.
Pues bien, todo fue abrir el libro y empezar a reírme a carcajadas. Ya el título del primer capítulo, "Languidecer es muy de señoritas", nos da una idea de lo que vamos a encontrarnos. Lady Hawthornetone-Williamsmith (sí, ese es su nombre) es una inocente señorita que, a través de cartas, cuenta todo lo que le ocurre a su amiga Edwina, que había sido su compañera de estudios. Nuestra protagonista vive en Paisley Manors, una casa que bien podría haber aparecido en una novela de Jane Austen: podemos imaginarnos a lady Hawthornetone-Williamsmith como vecina de los Bennett, o incluso como amiga de Emma Woodhouse con la que compartiría todos sus cotilleos.
Pero ante la falta de una amiga con la que entretenerse, y para no aburrirse soberanamente (cosa que, según su madre, llevan haciendo en su familia desde tiempos inmemoriales) nuestra heroína "adopta" a una pobre, e intenta introducirla en el cerrado mundo de bailes, meriendas y visitas varias del que forma parte. Esta relación con Anémona, hija de un clérigo, nos da momentos hilarantes que no tienen precio.
He de decir que es muy difícil que un libro o una película me hagan reír. Esto sólo suele sucederme con un tipo de humor muy peculiar y, generalmente, absurdo (por ejemplo, he visto montones de veces la película Top secret y sigue haciéndome la misma gracia de la primera vez). Éste Confesiones de una heredera me ha encantado porque tiene ese tipo de humor, esas situaciones sin pies ni cabeza que a mí me hacen reír a carcajadas. Sí que es cierto que una vez que se pierde la sorpresa del principio las risas ya no son tan abundantes, pero dan paso a una sonrisa de oreja a oreja que yo mantuve hasta el final de la historia.
Me han hecho mucha gracia los nombres de los personajes y lugares de esta novela. Aparte del laaargo nombre de la protagonista, tenemos la mansión Arlington Road (como la película de Tim Robbins), el mayordomo Branson (como un personaje de Downton Abbey)... Pero sobre todo me ha encantado el homenaje que se hace a la serie de la BBC Orgullo y prejuicio en un momento del libro, ya que dos de los personajes sobre los que se cotillea se llaman Jennifer Ehle y Colin Firth como los protagonistas de esta serie. Buscadlo, buscadlo en el libro...

Hay que destacar también la cuidada edición que ha hecho Espasa con esta obra. Cada inicio y final de capítulo están adornados con grecas e ilustraciones propias de la época: tazas de té, soperas, corsés, nos hacen meternos aún más en la historia. No deberíais dejar pasar este libro. Si no sois muy seguidores de las historias de Jane Austen y similares, os lo pasaréis genial leyendo una parodia de todas las situaciones que aparecen en este tipo de novelas. Si, en cambio, adoráis a Austen, éste también es vuestro libro: Belén Barroso demuestra un conocimiento de su obra y un cariño hacia ella que se refleja en todas y cada una de las páginas de Confesiones de una heredera. En fin, que como lady Hawthornetone-Williamsmith, yo me despido con un afectísimo cordial saludo y os dejo para que corráis raudos y veloces a haceros con este libro. No os arrepentiréis.