"Estudié actuación en la escuela de teatro de Milán, pero como mi voz no era lo suficientemente fuerte, tuve que dejar la actuación teatral. Ingenuamente, pensé que podía actuar en el cine, donde me podían doblar la voz. Me aceptaron en el Centro Sperimentale de Cinematografica de Roma como actor, pero me cambié a estudiar dirección después de un año. Cuando me recibí, me fui a Londres para analizar si había tomado una buena decisión. Necesitaba un lugar distinto para pensar... En ese viaje solitario escribí mi primera película. La filmé en la casa de mi madre por 50 millones de liras (equivalente a unos 50 mil dólares).Realmente me convertí en director porque me di cuenta que no podía crear en solitario. No quería expresarme en colaboración con otros sino a través de otros. Y sólo el cine y el teatro permiten esto... No me gusta explicarles los personajes (a los actores) ni decirles lo que hay detrás de las cosas (que hacemos en la filmación). Cuando un actor tiene una relación directa, visceral, con su personaje, no necesita ninguna explicación... Busco actores con los que pueda trabajar de esta manera... Me gusta conocer a los actores antes de iniciar el rodaje. Necesito confiar en ellos y que ellos tengan fe en mi intuición".
Marco Bellocchio en una larga entrevista con Dan Yakir, en el Film Comment de abril de 1983. Libérrima traducción del regenteador de este blog.