Confessions [告白, Kokuhaku] (Tetsuya Nakashima, 2010)

Por Especialistamike
Título original: 告白, Kokuhaku   Género: Drama, Thriller Duración: 106 minutos   País: Japón Dirección: Tetsuya Nakashima   Guión: Tetsuya Nakashima, basado en la novela de Kanae Minato. Intérpretes: Takako Matsu, Yukito Nishii, Kaoru Fujiwara, Masaki Okada, Ai Hashimoto, Soichiro Suzuki Música: Toyohiko Kanahashi 
Es el último dia de clase en un instituto nipón y una profesora se despide de los alumnos con el anuncio de que deja la escuela, y añadiendo una confesión: ha descubierto que su hija de cuatro años,  ahogada en la piscina de la escuela, fue en realidad asesinada por dos estudiantes de esa misma clase, y añade que ya ha puesto en marcha su venganza contra ellos...

Las grandes películas no necesitan demasiadas presentaciones. Ellas solas se abren camino de forma contundente desde el principio de la narración. Incluso a veces captan la atención y despiertan el interés simplemente con un par de pinceladas argumentales, y en el caso de Confessions ( 告白, Kokuhaku) su simple pero rotunda sinopsis supone un interesante punto de partida para una historia brillante, intensa, emotiva, conmovedora y perturbadora a partes iguales, sin dejar de lado en ningún momento un férreo contacto con la realidad más aplastante y, tristemente, de rabiosa actualidad en este tiempo que nos ha tocado vivir. Además, os podeís hacer una idea de la enjundia del film si os digo que fue la película elegida por la Academia de Cine Japonés para representar al país del sol naciente en la edición de los Oscars de este año 2011. Aunque finalmente no pasó el corte de la Academia de Hollywood, en Japón sí que consiguió el premio a Mejor Película, Mejor Director, Mejor Guión y Mejor Editor en la 34ª edición de los premios de la Academia de Cine Japonés.

La película comienza con la confesión mencionada en la sinopsis por parte de la profesora Yuko Moriguchi, interpretada con un aplomo y una frialdad imperturbable por una espectacular Takako Matsu. Esa primera media hora del film, que no deja de ser una introducción para disponer las piezas en el tablero y a partir de ahí desarrollarlo todo, es un brillante ejercicio narrativo de una calidad y una clase cinematográfica increible. Lo podríamos escindir del resto de la película y disfrutarlo como si de un mediometraje se tratase sin que su calidad y potencia narrativa perdiera ni un ápice. Pero no, no deja de ser una introducción a partir de la cual procesar y digerir el resto de la historia, narrada desde el punto de vista de cinco personajes, incluyendo a la profesora Moriguchi además del de los dos implicados en el asesinato de su hija, la madre de uno de ellos y el de una compañera de clase que tendrá mucho que decir en la brillante historia, que gana en matices y giros impactantes desde las perspectivas de estos personajes. Los tres jóvenes protagonistas (Ai Hashimoto como Mizuki Kitahara, Yukito Nishii en el papel de Shuya Watanabe y Kaoru Fujiwara como Naoki Shimomura) bordan sus papeles adolescentes transmitiendo en todo momento los diferentes estados por los que transitan a lo largo de la historia. 

Confessions es un oscuro relato de venganza (¡y qué venganza, oiga!) y una historia que intenta indagar en las motivaciones que pueden llevar a los jóvenes de hoy en día a cometer crímenes y fechorías, al mismo tiempo que supone una profunda y dura reflexión sobre la escasez de valores en la sociedad actual (me da igual que hablemos de la sociedad nipona o de la española, no encuentro diferencias de peso...), incluyendo una clara y meridiana crítica a las leyes que amparan y protegen a los menores ante cualquier delito y les ofrecen poco menos que carta blanca para violar las leyes del civismo, sabedores de antemano que su castigo será, en todo caso, efímero y liviano. Además, es una historia que lejos de caer en exageraciones e hipérboles, se encuentra totalmente anclada a la más dura realidad e incluso podríamos añadir que, como se suele decir, "la realidad siempre supera a la ficción". El sistema educativo actual, el bullying en los centros de enseñanza, la estructura y el rol de la familia en la sociedad del siglo XXI... Confessions toca muchos aspectos y nos cuenta muchas cosas sin llegar en ningún momento a sobrecargarnos.
Técnicamente perfecta, es digna de elogio la lírica y elegante puesta en escena, muy videoclipera por momentos, y la perfecta sincronización entre las imágenes y la excepcional banda sonora, totalmente melancólica y turbadora, convirtiendo la película en una especie de pesadilla totalmente realista en la que la narración avanza a golpe de flashbacks, escenas oníricas o momentos en los que la intensidad se acentúa con un brillante e inteligente uso de la cámara lenta. El precioso e inédito tema de Radiohead que suena durante el film (Last Flowers) no es más que la guinda para un trasfondo musical inmejorable.

En definitiva, un peliculón como la copa de un pino, grata sorpresa que cambia totalmente el concepto preinstalado en mi procesador cinematográfico interno sobre el cine oriental y toda una experiencia para los sentidos y el alma con una historia de esas que te cogen, te zarandean, te golpean y te aturden pero que a la vez te hacen pensar y te dejan con un extraño sabor de boca al terminar. Tanto GuardiaOscura como Sonia Unleashed y Angel de Alas Negras ya la había visto y más o menos coinciden en la valoración final. Para mí, película imprescindible no del 2010 ni del 2011, sino de todos los tiempos, y va directa a mi Hall of Fame particular.