Hace unas semanas recibí una de las mayores muestras de confianza que se le puede dar a una persona. No he parado de pensarlo desde entonces, no se si esa persona se daría cuenta de lo que significaban sus actos, pero así fue y yo me siento muy honrada por ello.Hace un par de semanas dejaron a un bebé de tres meses solo conmigo. Es cierto que fue poco tiempo, pero también es cierto que la madre no iba a estar localizable (más o menos) ese tiempo. También me escogieron ante la alternativa de las abuelas que eran las que solían hacer ese cometido en situaciones parecidas.Para mi ha sido una de las muestras más grandes, sino la más grande, de confianza y amistad que alguien me ha dado. Ahora lo veo desde la perspectiva de no madre, pero si me imagino siendo madre se que es algo que tiene que costar mucho, confiar a tu hijo a otra persona tiene que ser muy difícil.Me preparé mentalmente, ya sabéis que no se me dan muy bien los niños, pero por este me esfuerzo y dejo de lado mis miedos. Sabía que iba a llorar pero no me puse nerviosa. El truco era pasear y dejar que se durmiera. Se me hizo largo y después me dolían los brazos, necesito más práctica, pero fue maravilloso.Ha sido una gran experiencia y repetiré si se presenta la ocasión.