Las Ordenanzas de 1591 también nos dan cierta información sobre la existencia en la villa de diversas tiendas, posadas y mesones, aunque desgraciadamente no las ubican en el plano. Así sabemos que en la villa existían varias carnicerías, y que pertenecían al Concejo de la villa, aunque eran arrendadas a los carniceros. En segundo lugar, nos informan de que en la villa no había panaderías como tales, dado que tampoco había panaderas durante todo el año (parece ser que en Aguilar era oficio de mu jeres). Por eso las Ordenanzas obligan a las que cocían durante el invierno que lo hicieran también el resto del año, para toda la villa. En tercer lugar, nos facilitan información sobre las posadas y mesones. Por lo que podemos deducir, su número era bastantes importante en la villa, porque por ella pasaban muchos viandantes: "e como este pueblo sea tan pasaxero tiene mas necesidad, dello que otro ... ". Por ello el Concejo decide que cada cuatro meses uno o dos regidores de justicia vean " ... que camas e aposentos tienen y que establos y caballerizas e como estan los pesebres reparados y si traen gallinas o puercos con ellos se bea todo lo demás contenido en los haranceles ... ". Finalmente también nos informan sobre la existencia en la villa de tiendas de "herradores, capateros y merceros", al prohibir las Ordenanzas su apertura "los días santos del domingo pascuas ni apóstoles ni dias de Nuestra Señora ni otras fiestas que la Santa Madre Iglesia manda guardar.... Las Ordenanzas también nos proporcionan otro tipo de información que nuevamente nos da muestras del modo de vida de los habitantes de la villa. Especialmente representativo en este sentido es el Leg. N° 38 Y 38v, orden 105: "Cotos", que establece que" ... de aquí adelante ninguna persona sea osada a hacer muradal en la calle publica ni en la plaza e mercado desta villa ni le consienta tener delante de sus puertas ni en su pertenencia ... ". PublicacionesConfiguración urbana de Aguilar en la Edad MediaJosé Luis García FernándezCultura y Comunicación, 2006