Panamá.- El acertado manejo de las autoridades del Ministerio de Salud (MINSA) ha logrado reducir el impacto de los casos de COVID-19 en Panamá. Mientras que una proyección realizada en marzo pasado estimaba que para el 2 de mayo se podría registrar entre 24 mil y 122 mil. La realidad es que la cifra que se alcanzó para esa fecha es de 7,090 contagiados.
Rodrigo De Antonio, miembro del Consejo Asesor del MINSA, dijo que además las medidas de confinamiento que han aplicado las autoridades sanitarias y el cumplimiento de éstas por la mayoría de la población han reducido la velocidad de la transmisión del COVID-19.
La ministra de Salud, Rosario Turner, señaló que los indicadores revelados señalan que gracias al gran apoyo de la población se ha podido lograr esta primera meta, pero aún falta una segunda meta, la que muchos países aún no han podido separar. El Gobierno Nacional está dispuesto a regresar a la normalidad, pero paso a paso.
La proyección estimaba las hospitalizaciones para el 2 de mayo era entre 422 y 2,764 personas, pero para esa fecha hubo 285 pacientes hospitalizados; mientras que en la Unidad de Cuidados Intensivos se predecía un escenario de 151 a 987 pacientes, pero llegaron a 89 casos en esas salas. En tanto, las proyecciones indicaban entre 240 a 1,224 fallecidos, pero hasta el 2 de mayo se contabilizaron 197.
El punto clave es que lo que se trata de hacer con la cuarentena es bajar la velocidad de transmisión del virus, para la cantidad de enfermos no supera la capacidad de los hospitales, con lo cual se gana tiempo para estar mejor preparado para la siguiente fase que es la superación de la epidemia, señaló el epidemiólogo.
De Antonio explicó que apenas van 8 semanas de la epidemia, y “se espera que hasta que no se alcance una inmunidad de 60 a 70 por ciento no se va poder superar epidemia”. Manifestó que el control de la epidemia en Panamá ha evitado la cantidad de fallecimientos registrados en otros países y la saturación de los hospitales
“Se bajó la velocidad, y eso nos ha dado tiempo para estar mejor preparados y tener mejores tratamientos que han permitido cambiar el curso de la enfermedad. En este momento, sin contar el Hospital Modular Panamá Solidario, estamos utilizando el 40% de la capacidad de cuidado intensivo y se dispone del 64% por ciento de ventiladores y eso nos da un margen de acción para evitar casos complicados”, añadió.
De Antonio dijo que el uso del hospital modular dependerá de la evolución de la enfermedad, en la medida que la población atienda las medidas de higiene y confinamiento físico.