Confirmado: La zona de Desarrollo del Mariel no quiere empresas estadounidenses

La sospecha se confirma. La Zona Especial de Desarrollo del Mariel no es para empresas estadounidenses. Las demoras en dar respuesta ya lo anunciaban. La negativa a la fábrica tractores Cleber era una señal inequívoca. 7 empresas ya se instalan en la zona, ninguna de ellas es de EE.UU.

“Normalmente las Zonas Especiales desarrollan los primeros cinco años todo lo que es infraestructura y luego invitan a los inversionistas a instalarse. Nosotros hemos hecho las dos cosas en paralelo en tres años”, señaló la directora de coordinación y trámites de la ZEDM, Wendy Miranda. La funcionaria sin ser cuestionada ya justifica las decisiones que lucen muy sospechosas.

Hoy se dieron a conocer los nombres de los once proyectos aprobados en el último año -que se suman a los ocho anunciados el año pasado- entre los que hay diez empresas de capital 100 % extranjero, cuatro de capital cubano, cuatro mixtas, además de un contrato de administración de servicios.

Según la funcionaria del régimen se ha valorado a aquellos proyectos implicados con sus industrias pilares, que son los servicios logísticos, la biotecnología y farmacéutica y la manufactura avanzada, como la producción metalúrgica y de alimentos.

Entre los nuevos proyectos aprobados hay dos entidades de servicios bancarios, el cubano Banco Financiero Internacional y la Financiera Iberoamericana, una mixta conformada entre Cuba y España.

En el ámbito de la salud, uno de los que se prioriza en la ZEDM, se autorizó a la Compañía Industrial Biotecnológico (CIGB-Mariel), de capital cien por cien cubano; y la empresa surcoreana ArCo 33, especializada en la producción de equipamiento médico de alta tecnología.

En el área de la ingeniería y construcción, los nuevos usuarios autorizados son la Compañía de Obras e Infraestructura, filial de la brasileña Odebrecht, que se ocupó de las obras de la terminal de contenedores de la ZEDM, la holandesa Womy Equipment, dedicada al arrendamiento de equipos de construcción e izaje.

También se autorizó para instalarse a la constructora francesa Bouygues -que además ha logrado contratos para rehabilitar varios hoteles y la ampliación del aeropuerto de La Habana- y a la mixta hispanocubana Teconsa, que fabricará estructuras metálicas y revestimientos para la construcción de edificios.

Esta misma semana empezará la construcción en el Mariel de la primera fábrica de Unilever Suchel, una unión entre esas dos empresas holandesa y cubana para la producción de productos de aseo personal; mientras que la vietnamita Bihn se dedicará a la fabricación de pañales y compresas femeninas desechables.

Cuando se dieran a conocer las posibilidades  sobre la Zona de Desarrollo,  se esperaba la presencia de empresas de los EE.UU, como gesto de buena voluntad,  al calor de las nuevas relaciones entre ambas países, pero la nación del norte ha quedado como la Cenicienta a pesar de los múltiples encuentros bilaterales.

Con información de EFE y Cubanet.