Si bien se sancionó la ley de expropiación, no puede ejecutarse hasta que no se expida la Comisión de Monumentos Históricos y mientras tanto continúa siendo de propiedad privada, y sus dueños "no permiten la instalación de andamios y redes de contención" para garantizar la seguridad del edificio.
"Los fondos para su compra y para las obras están asignados y disponibles, pero la total falta de colaboración de sus actuales dueños, los mismos que dejaron deteriorar el edificio hasta la situación crítica actual, demora el trámite judicial y el acceso de los técnicos y equipos al lugar", explicó el Congreso en un comunicado de la presidencia de Diputados y que "la recuperación del Molino sintetiza una convicción compartida por todas las fuerzas políticas desde el Congreso Nacional, desde el gobierno de la Nación y desde todos los sectores de la población que anhelan recuperar un patrimonio histórico de la Argentina".
"Por tratarse de un inmueble que fue declarado monumento histórico nacional, la Secretaría Legal y Técnica de Presidencia requirió, antes de dictar el decreto para que avance el proceso de avenimiento y expropiación, la intervención previa de la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos (CNMMLH) y de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), dependiente de Jefatura de Gabinete", continúa el comunicado.