Los grandes personajes históricos siempre han sido un magnífico pasto para el celuloide: biografía contrastada y conocida garantizan un conocimiento previo del personaje que ya encarrila el trabajo argumental y asegura que habrá una masa importante de público que, como mínimo, estará espoleada por la curiosidad de constatar con qué grado de fidelidad, audacia o respeto ha sido tratado el mismo. Que Confucio es un gran personaje histórico, no cabe ninguna duda; pero también es bien cierto que su dimensión mítica y legendaria se proyecta, especialmente, en el ámbito geográfico en que desarrolló su existencia —o sea, China—, lo cual significa que, en contrapartida, para el público occidental, el acercamiento a su figura se hace mucho más distante e ignoto. ¿Equivaldrá ello a un menor interés por un film basado en su figura? La ocasión de comprobarlo nos la dará el estreno, el próximo viernes, de “Confucio”, una grandiosa superproducción de origen chino, que ha contado con el respaldo del gobierno de ese país, y que traslada a la narración fílmica un fragmento fundamental de la vida del personaje.
A cargo del director Mei Hu (un perfecto desconocido por estos lares), y con un reparto encabezado por un intérprete que, sin que pueda llegar a considerarse una estrella conocida del gran público, sí que goza del estatus de actor bien conocido entre los más aficionados, como es Chow Yun Fat, “Confucio” nos ofrece un metraje generoso, por encima de las dos horas; un diseño de producción nada parco en espectacularidad, con profusión de secuencias en grandilocuentes planos generales dedicados a paisajes de extensión interminable, que nos pueden recordar al cine de David Lean; y un acercamiento que, por vocación comercial, debe conjugar los aspectos más enjundiosos y reflexivos de la biografía del personaje con aquellos otros elementos más fácilmente insertables en episodios de acción (en este caso, batallas de volúmenes épicos, con ejércitos integrados por miles de soldados; todo un derroche...). ¿Suficiente? La película ya ha podido ser vista en varios países (en los que ya se ha estrenado) y festivales, y la expectació que ha levantado no parece haber sido excesiva. ¿Y aquí? Lo veremos a partir del viernes.
* Apuntes sobre el cine que viene LXII.-