Género: Drama/ Thriller.
País: Estados Unidos.
Duración: 93 minutos.
Dirección: Adam Green.
Intérpretes: Shawn Ashmore, Kevn Zegers, Emma Bell.
"Un típico día de esquí se convierte en una escalofriante pesadilla cuando tres amigos, Parker, Lynch y Dan se quedan atrapados en una aerosilla antes de su último viaje. Mientras el sereno apaga las luces una por una, se dan cuenta con creciente pánico que han sido abandonados a su merced a una altura de vértigo y sin ninguna vía de escape a la vista. Con el complejo cerrado hasta el siguiente fin de semana y la congelación e hipotermia acercándose, el trío es forzado a tomar medidas desesperadas para escapar de la montaña antes de congelarse y morir. Con horror descubren que también hay algo más que temer aparte del frío, y mientras luchan con inesperados obstáculos, comienzan a pregutarse: ¿será su voluntad lo suficientemente fuerte para superar las peores maneras de morir?"
Frozen es otro ejemplo de por qué no me gusta el frío para nada. Es algo tan natural y a la vez tan macabro como se demuestra en la peli que me da cosa cuando alguien dice ¡me encanta el invierno! Claramente la va a pasar mal viendo esta película, angustiado como estuve yo al verla.
De su elenco, Kevin Zegers es el único que no puede lucirse correctamente o en demasía porque la película se la llevan tanto el veterano del género Shawn Ashmore como la ingresante Emma Bell; Ashmore y Bell tienen las mejores, más dramáticas y humanas escenas del film y, juntos los tres, son el motor principal de esta propuesta.
No sólo es un buen narrador de historias, también es un director entregado: la película fue filmada netamente en locación, así que todos sufrieron de frío y demás yerbas para poder filmar la película, lo cual queda perfectamente impreso con bellísimas tomas estáticas y otras logradas con grúas que son alucinantes. Un momento que realmente me impactó por su sordidez es cuando, en los primeros minutos de estar ahí arriba, suspendidos, y mientras el personaje de Ashmore cuenta un chiste, las luces del complejo poco a poco se van apagando, mientras los protagonistas no están al tanto de este hecho. Brillante.
Calificación: A-