La congresista demócrata ha sido capaz de comunicarse la mañana de este domingo con los médicos, siguiendo instrucciones simples, dijeron los especialistas que atienden a los heridos del tiroteo del sábado en una tienda, cuando un hombre de 22 años disparó a la cabeza de la legisladora y abrió fuego contra las personas que asistían a un mitin político en Tucson, Arizona, según CNN.
"Estamos muy animados por eso", expresó el neurocirujano Michael Lemole en una conferencia de prensa en el Univerty Medical Center, pasadas las 10:00 horas (tiempo local). "Tenemos un optismo cauteloso", ha comunicado EFE hace minutos.
Tras la cirugía, la congresista puede abrir los ojos y hacer "comentarios sencillos", lo que implica que el cerebro realice funciones muy complejas, aseguró el médico Peter Rhee. Sin embargo continúa en estado de coma inducido. La bala entró por el lado izquierdo del cerebro, de atrás hacia adelante, y no cruzó hacia el otro hemisferio.
Al momento la CNN ha confirmado 14 personas heridas y seis muertas. En total 20 víctimas. Hasta el sábado en la noche el número de heridos era de 13.
La niña de 9 años, Christina Taylor Green, murió en medio de la balacera y había nacido justo el 11 de septiembre del 2001, el día en que Estados Unidos sufrió el ataque terrorista contra las Torres Gemelas y el Pentágono, informó KVOA, una cadena de noticias afiliada a CNN. La menor acababa de ser electa parte del consejo estudiantil de su escuela, reportó el diario Arizona Republic.
Entre los muertos está el juez federal John Roll, que trabajaba en la Corte del Distrito de Arizona y tenía 63 años. Dorwin Stoddard, otro hombre de 76, quien recibió un balazo en la cabeza al tratar de proteger a su esposa. Dorothy Morris, una mujer de 76. Y Phyllis Scheck, un hombre de 79.
La sexta fallecida era la responsable de las relaciones con la comunidad de Giffords, Gabe Zimmerman, de 30 años, quien próximamente iba a casarse.
El nuevo vocero de la Casa Blanca, John Boehner, solicitó colocar las banderas a media asta para recordar la muerte Zimmerman. "Un ataque contra un servidor público es un ataque contra todos los servidores", dijo. "Ese tipo de actos de violencia no tienen cabida en nuestra sociedad".
Relacionado