Aunque existen múltiples denuncias por parte de varios grupos ciudadanos por el desvió de recursos e enriquecimiento ilícito por parte del ex gobernador Fernando Toranzo Fernández y su esposa María Luisa Ramos Segura, la Auditoria Superior del Estado elaboró un blanqueado dictamen financiero de dicho periodo y fue aprobado por el Congreso del Estado.
Con este gesto se cierra un capítulo de corrupción a nivel estatal con completa impunidad, votando a favor de este dictamen los diputados del PRI, el PRD,PT y Conciencia Popular.
Sin que existiera una sola palabra por parte de quienes defendieron las cuentas de Toranzo y pudiendo explicar cuál fue su decisión con total ausencia de voluntad votaron uno a uno aprobando tan infame cuenta pública.
Con similar votación se aprobó más tarde las cuentas públicas de Mario García Valdez sin que existiera un castigo para dicho funcionario quien habría dejado endeudado el municipio.
Finalmente se aprobaron los primeros tres meses del gobierno de Ricardo Gallardo.