Foto de portada por: Eduardo.robles
Por Laura Pizarro Arias
Viajar de forma responsable conociendo la cultura del lugar que visitamos y realizando tareas que puedan mejorar a la comunidad, es muy enriquecedor.
Las vacaciones solidarias se presentan como una alternativa al turismo convencional de grandes masas. Hay muchas formas de conocer a fondo el destino que elegimos, sobre todo cuando se trata de países subdesarrollados, donde los grandes turoperadores no permiten a sus clientes ni salir del recinto de los grandes resorts. Si se quiere conocer la realidad de un país es necesario profundizar en el mismo, traspasar fronteras culturales y convivir con sus habitantes. Y eso no se consigue desde la comodidad del concepto de turismo que nos han inculcado
Objetivo del Turismo solidario
Lo que se pretende con este tipo de turismo es abrir un canal de solidaridad entre los países del norte y los países del sur, es decir, entre los países más desarrollados y los más desfavorecidos. En el turismo solidario no sólo gana la comunidad de destino, sino que el propio turista aprende e interioriza a lo largo de su viaje, una serie de valores que podrá aplicar a lo largo de la vida en su propio entorno, beneficiándose así de los aspectos positivos que puede ofrecer la gente con la que se cruce en su viaje. De esta manera, la propia experiencia del viajero, será la simiente de un proceso de sensibilización contra las injusticias sociales y humanitarias que se viven en estos países. Sin duda los viajes solidarios son una opción de turismo que aporta grandes beneficios a ambas partes.
El turismo solidario como filosofía de viaje
Es difícil definir el concepto de turismo solidario. Algunos lo llaman turismo alternativo, turismo sostenible, turismo justo, turismo responsable, comunitario, etc. En un principio el concepto básico es el de la solidaridad y todo lo que ello conlleva: respeto y codesarrollo. El turismo solidario debe ayudar a fortalecer y mejorar el lugar que de visita, y de forma recíproca, todo lo que el turista encuentra en su viaje debe ayudarle a enriquecerse de alguna manera. Por otro lado el turismo solidario debe ser un turismo respetuoso con el medio ambiente y las costumbres del destino anfitrión. Debe ser un turismo justo y sostenible, que ayude al desarrollo económico y que cree empleo en la zona que visitamos, que suponga una herramienta de erradicación de la pobreza. Y por supuesto, el turismo solidario se constituye como un tipo de turismo alternativo, para aquellos viajeros que buscan la autenticidad de una zona, y no las inmensas construcciones realizadas para el turismo de masas, que recrean paraísos artificiales, que nada tienen que ver con la realidad de la zona.
Ventajas y desventajas del turismo solidario frente al turismo de masas
En términos generales, el viajero va a obtener muchas ventajas si elige este tipo de vacaciones. Sin embargo, aunque la idea principal es aplicar la solidaridad y con ello las mejores intenciones, el turismo solidario puede ser perjudicial para la comunidad visitada, dependiendo del comportamiento responsable o que el turista recibido lleve a cabo en ella.
Principales ventajas del turismo solidario
Las zonas más desfavorecidas suelen ser también bastante inaccesibles. Por eso este tipo de turismo es una buena forma de atraer turismo hacia ellas, y con ello riqueza y nuevas oportunidades económicas.
Se genera una fuente de conocimiento mutuo entre ambas partes, que es al base de la cooperación. La gente que habita en países en vías de desarrollo suelen tener una forma de vida muy diferente a la que se vive en los países desarrollados. Ambas partes tienen mucho para mostrarse, y mucho para cooperar.
Se establecen lazos entre países muy alejados, que no existirían si no partieran de la relación entre el turista y los habitantes de la zona visitada.
Hay que ser conscientes de las desventajas para intentar combatirlas
Muchos cooperantes y turistas solidarios, presentan su forma de vida como la mejor, la más óptima. Debido a esta visión errónea, se puede llegar al abandono o al empobrecimiento de las costumbres locales, perjudicando a la propia identidad de la comunidad receptora.
En los lugares desfavorecidos la sanidad es mucho más precaria, y hay riesgo de introducir enfermedades propias del país del turista, pero desconocidas para la zona que se visita.
Pueden introducirse hábitos negativos entre la población que acoge al turista. Por desgracia en la sociedad de países desarrollados, hay hábitos como el alcohol, las drogas, la prostitución, los abusos y otros muchos, que a algunas comunidades indígenas, aunque parezca mentira, aún no han llegado.
Si decides hacer turismo solidario
Este tipo de viajes requieren una mayor preparación que unas vacaciones convencionales. Para empezar, lo más recomendable es elegir alguna de las opciones ofertadas por las ONG’s. Es importante elegir un proyecto solidario que nos atraiga y nos satisfaga emocionalmente porque durante el viaje pueden presentarse situaciones difíciles, y hay que mantener siempre presente que nuestra presencia allí se ciñe a un objetivo que no debemos olvidar. También es recomendable, que al menos en las primeras experiencias se elija un destino que nos atraiga, y que tengamos ganas de conocer.
Debes tener presente que hay que seguir una serie de recomendaciones sanitarias, dependiendo de la zona a la que se viaje, como por ejemplo contratar seguros médicos, realizar al vacunación recomendada o la profilaxis correspondiente ante la malaria, el dengue u otras enfermedades endémicas en a la zona a la que se dirige el turista.
Es necesario mantener una mentalidad abierta y dispuesta a conocer y respetar y valorar las costumbres de la zona, ya que pueden ser impactantes. Sin embargo, durante la estancia hay que ser respetuoso con el modo de vida, aunque no lo compartamos.
Informarse lo más ampliamente posible sobre el lugar hacia donde se dirige. Es vital llevar información, sobre todo de las instituciones que puedan responder ante un contratiempo (embajadas, consulados), instituciones médicas (hospitales o centros sanitarios más cercanos) o cuerpos de seguridad.
Algunas propuestas de turismo solidario para Semana Santa
AIPC Pandora ofrece viajes solidarios a Palestina, del 17 al 24 de abril.
La Asociación Ethnic, promotora del turismo responsable, organiza del 16 al 25 de abril un viaje a Gambia, con el objetivo de conocer el valor de su economía y de su entorno medioambiental.
Un campo de trabajo en campos de refugiados saharauis en Tindouf, organizado por Jarit para Semana Santa, estará compuesto por actividades encaminadas a la convivencia con los refugiados, sobre todo con niños y jóvenes.
Del 17 al 30 de abril Fundación Dharma tiene programado un viaje a la India. Un recorrido por Nueva Delhi, Agra y Jaipur, en el que se conocerán varias escuelas en las que se podrá colaborar.
Algunas propuestas de turismo solidario para verano
Campos de solidaridad, organizados por SETEM. Si tienes más de 21 años y quieres conocer países como Bolivia, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Perú, India, Nepal o Etiopía, apúntate a los procesos de selección para participar.
La Fundación Vicente Ferrer te invita conocer la India más real, eligiendo una de las cinco rutas que tienen diseñadas. Puedes informarte en la web de la Fundación Vicente Ferrer, o en el teléfono 902 22 29 29.
Conoce las costumbres ancestrales de los pueblos indígenas de Guatemala, Convive con sus comunidades y aprende de su modo de vida. Puedes encontrar viajes a tu medida en viajesresponsables.com.
Si decides pasar unas vacaciones en las que no todo sea tumbarse al sol y quieres sentirte útil, elige un viaje solidario. Aprovecha tu tiempo libre para hacer algo por mejorar el mundo.
Fuente: suite101.net