Acabo de leer un discurso del presidente de BBVA en el que afirma que los bancos deben explotar una ventaja competitiva que consiste en la información que poseen de sus clientes.
Me ha hecho pensar si esa información realmente les permite conocer a sus clientes o si se trata ce un mero espejismo. Conocer al cliente no se basa sólo en procesar los datos que recogen los ordenadores de los bancos. Es algo más. Muchos bancos no lo han entendido todavía, y quizás no lo entenderán nunca.