La Biblia dice ustedes conocerán la verdad y la verdad los hará libres, démosle una interpretación no religiosa a estas palabras, una verdad no puede liberar a una persona hasta que dicho sersea completamente consciente de la misma, usualmente las personas cuando descubren una verdad se incomodan con la misma, la malinterpretan o simplemente prefieren hacer de cuenta que no la conocieron, lo cierto es que una persona no puede ser libre con solo ver una verdad, necesita ser consciente de ella e identificarse mas con ella que con aquel engaño que creía antes como verdadero.
La verdad nos hace libre pero una vez la aceptemos, es cierto que muchas verdades son dolorosas, es duro que nos digan que es mentira algo que por años creíamos que era cierto, es duro descubrir una verdad en medio de un mundo que cree ciegamente en mentiras, el camino de la verdad en el principio nunca es fácil, lo más probable es que al principio sea incomprensible y tortuoso pero el camino de la verdad libera, fortalece y da satisfacción, aun si de comienzo no parezca así.
Quien descubre una verdad aun si luego desea negarla jamás volverá a ser como antes de conocerla, después de conocer una verdad no hay retorno, quien la niega o no trata de comprenderla se atormentara con su auto-negación, pero quien la trata de comprender, la acepta y le saca provecho es quien se hará libre con la misma, no libre de forma vulnerable sino libre lleno de fortaleza.
La verdad es única, ninguna mentira por más dulce que suene puede brindar siquiera la mitad de los beneficios que brinda la verdad, la verdad es una bendición para quien añora la libertad, para quien prefiere ser consciente, para quien busca el conocimiento y para quien busca la satisfacción personal, porque las mentiras solo agrandan los problemas mientras las verdades les ponen fin.