La televisión es una realidad en la vida de la mayoría de los niños en ella ven un mundo unas veces real y otras de ficción, a veces el mundo donde viven, otras uno lejano. Las imágenes, escenas, ruidos, música y conceptos que ven los niños en la televisión, contribuyen poderosamente a su educación.
Para obtener todos los beneficios de este medio de comunicación, es importante que tengas un buen paquete de canales, donde exista variedad de contenido; es por ello que lo más recomendable es la Cablevision, ya que te ofrece promociones y combos acordes a tu disponibilidad financiera, además consta de contrataciones mensuales, semestrales o anuales.
Muchos niños pequeños pasan tantas horas frente a la televisión como en el colegio y algunos niños mayores y adolescentes están más horas viendo la televisión que con sus padres.
La televisión tiene muchas cosas buenas:
Gracias a ella los niños aprenden como es el mundo fuera de su casa, de su colegio, su barrio o de su ciudad. A los niños les apasionan los animales, se quedan hipnotizados cuando ven un caballo, una vaca o un cordero, la televisión no solo les permite verlos pasivamente, también integrarse dentro de este mundo mágico animal o marino.La televisión educa, y puede ser un poderoso instrumento de enseñanza porque los conceptos les entran por la vista, los oídos y las sensaciones. La televisión bien empleada puede reforzar hábitos y potenciar valores, como el respeto a los demás y al medioambiente, las ventajas del consumo de frutas, verduras y otros alimentos, la utilidad del ejercicio físico y el deporte y muchos otros más. Sólo depende de los padres la elección de los programas adecuados.
En el mundo actual, es inútil intentar vivir sin televisión porque si tú no tienes aparato de televisión, tu hijo se escapará a la casa de un amigo para verla. La televisión tiene inconvenientes pero también muchos efectos beneficiosos, como la capacidad para enseñar y adquirir conocimientos, cultura, reforzar valores y ampliar el lenguaje. Para esto es recomendable elegir programas adecuados a la edad, sencillos, cortos, atractivos y entretenidos.
Consejos prácticos:
- Elige los programas realistas, interesantes y divertidos que enseñen, ensanchen y aumenten los conocimientos de tus hijos.
- Apaga la televisión durante la comida familiar y en los momentos en los que la familia esta junta hablando sobre temas familiares, o simplemente conversaciones para compartir.
- Aprovecha el potencial educativo de la televisión para enseñar a tu hijo la ética, la bondad, la belleza, el arte, la música y la cultura. En cualquier edad son recomendables programas que aumenten su formación sobre geografía, historia, vida de los animales, el cuerpo humano, ecología, respeto al medioambiente, entre otros. Graba estos programas o adquiérelos para que pueda verlos muchas veces.