Es cierto que desde muy antiguo los mapamundis han ido evolucionando ya que contamos con los medios para poder calcular los continentes y el espacio de estos en el planeta. Aún así, no se ha dado tanta publicidad a mapas que son más fieles a la realidad y se siguen proyectando una realidad que no es real desde hace años. Eso sin tener en cuenta en la actualidad, que cuando queremos encontrar una imagen de la tierra en la que Europa o África estén en primer plano lo tenemos difícil.
El Mapa de Mercator o "Proyección Clásica":
La Proyección clásica Mercator es una proyección cilíndrica que representa del mismo tamaño los paralelos terrestres haciendo que las zonas ecuatoriales queden representadas con una superficie inferior, en comparación, a las zonas templadas (tanto las del hemisferio norte como las del hemisferio sur), mientras que las zonas cercanas a ambos polos aparecen representadas con una superficie muy superior. Quedando por tanto los paises en vías de desarrollo deformados y reducidos haciéndose, si cabe, más invisibles.
El Mapa de Peters o "Proyección de Peters-Gall":
A mediados del siglo XIX, Arno Peters vería los problemas que la proyección directa de los continentes en los mapamundi traía. Por lo que publicaría junto a James Gall un nuevo enfoque en la manera de proyectar los continentes. La proyección equiareal de Peters se basaría en una cuadrícula de 10 grados decimales que reemplazaban los paralelos y los meridianos. Por lo que las áreas de los distintos territorios quedarían correctamente representadas ya que, a medida que los paralelos se acercan a los polos, el área del territorio, a diferencia de los mapas normales, disminuiría en su proporción correctamente.
Esto le da su forma tan particular, con las latitudes más chatas y anchas mientras que los trópicos se alargan y estrechan. Si bien no era perfecta, posteriormente se perfeccionaría con la Proyección de Hobo-Dyer.
Como no es de extrañar, la importancia política de esta proyección, más correcta a la realidad geográfica, harían que prontamente el mapa sea hundido en el mar de los olvidos.
El Mapa Dymaxion:
A mediados del siglo XX el ingeniero Buckminster Fuller se preocuparía por el mismo problema. Y para solucionarlo, crearía una de las proyecciones más eficientes desarrolladas hasta el momento. Un mapa Dymaxion, como fue llamado por Fuller, intenta solucionar este problemas de proyecciones utilizando la superficie de un poliedro. El cual, una vez dibujados los continentes, puede ser desdoblado y aplanado para formar un mapa bidimensional que retiene, de esta manera, la mayor parte de las proporciones continentales y la integridad geométrica de los mismos en una representación bidimensional. Desafortunadamente la manera en la que los mapamundis son dibujos está tan arraigada en la gente, que el mapa más preciso de Fuller resultó ser rechazo.
Otra percepción:
Si queremos rizar el rizo, y teniendo en cuenta de que es imposible deducir la situación de un objeto sin un punto de referencia externo. Lo que se suele hacer en estos casos, es trazar líneas imaginarias en dicho objeto con tal de establecer unos puntos cardinales con los que orientarnos y así definir una posición que no sabemos si es exacta. Teniendo en cuenta que la Tierra es una gran esfera que flota en el vacío, rodeado de otras esferas que flotan y se mueven en el vacío, por lo que es virtualmente imposible analizarla y llegar a una conclusión de qué parte es la superior y cual es la inferior. Se inventó la cardinalidad, proyectando unos ejes imaginarios que pasan por el centro del planeta de los cuales se situan los puntos cardinales Norte, Sur, Este y Oeste y nos guiamos en referencia a estos. Ahora bien, si no sabemos realmente cual es la parte superior de nuestro planeta, también podíamos dibujarlo tal que así.
Saludos revuyoneros.
Gracias Mery