¿Conoces el norte de Tailandia?

Por Viajeroperpetuo @ViajeroPerpetuo

El Wat Doi Suthep es el templo más importante del norte de Tailandia y un templo muy significativo para mí, ya que lo primero que hice al llegar a Tailandia fue apuntarme a la peregrinación que hacen miles de tailandeses durante el visakha bucha. Nadie debe irse de Chiang Mai sin haber visitado el templo que se divisa desde cualquier punto de la ciudad (sí las nubes y la contaminación lo permiten) en la ladera del Doi Suthep.

Para llegar a él, lo más barato es coger un songthaew (los autobuses rojos) por 20 baths hasta el zoo. Allí hay otros autobuses similares que realizan el trayecto al templo. Lo malo es que hay que esperar a que se llenen para inicar el viaje, pero podéis comprar más de un billete si no queréis depender de que llegue más gente. También hay songthaews que vienen directamente desde la entrada del Wat Phra Singh y la puerta norte de la ciudad antigua (Chang Phuak gate) por un módico (40-50 baths).

El templo (wat en tailandés) está en una montaña (doi) a unos 15 kilómetros de la ciudad de Chiang Mai (Suthep es el nombre de la zona, ahora ya sabéis de donde le viene el nombre) y ha sido un lugar sagrado durante más de 1.200 años. Sus habitantes originales, los lua, creían que las almas de sus antepasados residían en la cima. Cuando el budismo se extendió por el reino de Siam, la montaña se convirtió en el epicentro del budismo lanna.

Presidiendo Chiang Mai desde una altura de 1.053 metros sobre el nivel del mar, ofrece unas vistas fantásticas de la ciudad y el valle del río Ping cuando la meteorología acompaña.

Al llegar a la entrada nos esperan dos nagas entre las cuales hay 306 escalones para subir al templo propiamente dicho. En el lateral de los escalones se pueden observar los nombres y las fechas de los que donaron dinero para su construcción. Pero no os alarméis, hay alternativa mecánica para subir sin tener que hacer ejercicio.

Cuenta la leyenda que Sumana, un monje de Ceilán que vino a enseñar el budismo theravada, poseía una relíquia de Buda. Al llegar a Chiang Mai, decidió que la reliquia se quedara allí y esperó a que el rey construyera un templo para alojarla. Una vez llegado el momento, al desenvolver la reliquia descubrió que esta se había duplicado. Para encontrar el lugar destinado a acoger la segunda pieza, el rey la ató a un elefante blanco y dejó libre a este. El elefante caminó durante días observado por los hombres del rey, hasta que se detuvo cerca de la cima del Doi Suthep, barritó su último aliento y cayó muerto. El rey ordenó que se erigiera una estupa dorada donde yacía el elefante, y el templo fue construido alrededor de esta.

En honor a aquel elefante blanco hay una estatua situada a la izquierda según entramos al templo. Si vamos hacia la derecha veremos que hay una fila de campanas, que se dice traen buena suerte si se hacen sonar. Y en el lado opuesto a la entrada hay un mirador para disfrutar de las vistas.

La zona central, donde se encuentra la estupa dorada, es un lugar perfecto para observar las tradiciones religiosas de los tailandeses:

Casi siempre hay alguien realizando el wian tian, que es una procesión en la que se camina tres veces (en honor a la Triple Gema: Buda; el Dharma, sus enseñanzas; y la Shanga, la comunidad de discípulos) alrededor de una chedi en el sentido de las agujas del reloj mientra se porta una o dos velas, tres inciensos y flores (normalmente un loto), que son ofrecidas a Buda al finalizar el recorrido. Wian significa “hacer circulos” y Tian significa “vela”. Los inciensos representan la moral ética y la disciplina, y se llevan tres en representación de la Triple Gema. La luz de la vela representa la estabilidad y la claridad de pensamiento y, por último, la flor de loto blanca simboliza la pureza mental y la perfección espiritual.

En una de las habitaciones que rodean la chedi hay un monje que reparte bendiciones y las típicas pulseras de hilo blanco que pueden verse en las muñecas de muchos habitantes de Tailandia. Si queréis llevaros una está bien visto que realicéis una donación (20 baths es una cifra correcta) y lo bordáis si hacéis las reverencias correctamente (no son necesarias).

En otra de las zonas, hay unos cubiletes con unos palillos numerados. Aquí la actividad consiste en agitar el cubilete hasta que uno (y sólo uno) de los palillos cae del mismo. Según el número que haya en el palillo, nos tocará una papeleta que hay en la pared con la cifra correspondiente, en la que hay una predicción sobre nuestro futuro y algún consejo espiritual.

Alrededor de la estupa también se pueden apreciar varias pinturas que representan acontecimientos de las vidas pasada de Buda antes de que alcanzara el Nirvana. En el budismo tailandés, las 10 vidas inmediatamente anteriores al nacimiento de Siddharta Gautama son las más relevantes.

Mas allá del Wat Doi Suthep está el Bhuping Palace, un poblado mon (que vive de los turistas pero es gratis de visitar) y uno de los zoos humanos de mujeres jirafa (500 baths la entrada. Por favor, no vayáis.). Pegado al Doi Sthep se encuentra el Doi Pui, que tiene un mirador desde el que se puede disfrutar de un precioso atardecer.