¿Conoces las pruebas médicas preventivas que debes hacerte para ser una runner saludable?

Por Equipo Edc - Mary González @EDCorredoras

Existe una duda en el aire bastante habitual entre las corredoras y no sólo entre las que se inician al running, también lo es para aquéllas que hace tiempo que lo practican… ¿Es beneficioso para la salud hacer deporte? ¿Qué pruebas debemos hacernos todos los deportistas antes de empezar a practicarlo? Dada la gran confusión e incluso desinformación en algunos casos, le hemos pedido a nuestros amigos los Red Runners que nos prestaran los consejos de uno de los suyos, el Dr. Morales, Cardiólogo del Hospital Universitari de Girona Doctor Josep Trueta, aunque por la red se le conoce más como @ManelMoralesFor.

En éste artículo nos cuenta de la forma más sencilla posible, las pruebas que se deberían hacer todos los deportistas antes de empezar a practicarlo, tanto los que lo hacen ocasionalmente, como los que lo hacen frecuentemente (y, sí, también, esos que hacen locuras: Medias maratones, Maratones, Ultras, Triatlones, Ironmans, etc).

1º. Exploración física y electrocardiograma

Lo primero a realizar es una exploración física que incluya una auscultación cardiaca con un fonendo, es decir, os tiene que auscultar un médico para ver si tenéis un “soplo”.

Lo siguiente, sería hacer un electrocardiograma de 12 derivaciones.

Estas dos pruebas a realizar, son las estándar que necesita un deportista, que no busca como objetivo final el rendimiento. Cuando ya pasamos a  ser deportistas de mayor exigencia o incluso profesionales (triatletas, maratonianos, trails de montaña, Iron Man etc), que llevan su cuerpo y su corazón al límite, se aconseja realizar un estudio más exhaustivo.

2º. Ecocardio y Prueba de esfuerzo En los deportistas que buscan más rendimiento continuaríamos con un Ecocardiograma transtorácico (“ecocardio”). Esta prueba la tiene que hacer un cardiólogo. Cuidado con el intrusismo profesional.

Con ésta prueba el cardiólogo estudiará y analizará de forma sistemática lo siguiente:

  • Medida y grosor de todas las cavidades del corazón
  • Fuerza de bombeo del corazón
  • Problemas en las válvulas del corazón
  • Líquido dentro del saco que envuelve el corazón (pericardio)
  • Coagulos de sangre o tumores dentro del corazón
  • Cardiopatías congénitas

Es una prueba de la que se obtienen muy buenas imágenes y nos permitirá diagnosticar la inmensa mayoría de las miocardiopatías y valvulopatías, pero lo que hay que tener muy claro es que no permite ver las arterias coronarias, que si se obstruyen, provocan el infarto de miocardio. ¿A que no sabéis cual es la causa más frecuente de muerte súbita en deportistas de más de 35 años? Pues sí, el infarto de miocardio.

Para los deportistas menores de 35 años, los problemas más habituales, son las cardiopatías congénitas y miocardiopatías, siendo la más frecuente la miocardiopatia hipertrófica (paredes del corazón muy engrosadas).

Si tenemos menos de 35 años y no tenemos ningún tipo de cardiopatía, podemos hacer una prueba de esfuerzo con consumo de gases. Las hacen los médicos especialistas en medicina deportiva (no los cardiólogos).

Se trata de correr en una cinta sin parar y respirar con una máscara (algo incómoda, la verdad, pero que se tolera bien).

Si el deportista tiene más de 35 años y además no hace nada de deporte (persona sedentaria, fumadora y que de un día a otro decide que quiere adelgazar y empieza a hacer ejercicio), es recomendable que se haga una prueba de esfuerzo clínica.

Esta prueba la tiene que realizar un cardiólogo y se trata (como la de gases) de caminar/correr en una cinta o pedalear en una bicicleta estática, pero la monitorización es con un electrocardiograma de 12 derivaciones. También se mira la progresión de la tensión arterial cada 2 minutos.

En cardiología se consideran lesiones significativas las obstrucciones de más del 70%, puesto que es cuando esta obstrucción da problemas de irrigación al corazón en caso de ejercicio y da la famosa “angina de pecho de esfuerzo”. Si la placa que obstruye, se rompe de forma repentina, se forma un coagulo, se tapa la arteria de golpe y se produce lo que se conoce como infarto agudo de miocardio (cuadro clínico de extrema gravedad).¿Por qué los médicos insistimos en que cuando una persona tiene dolor en el pecho debe acudir rápidamente a un servicio de urgencias a que se le haga un electrocardiograma? Conlleva una tasa de mortalidad global del 30-40% y que una vez en el hospital, la mortalidad se reduce de forma considerable a menos de un 5-10%.

¿Con qué frecuencia deberíamos hacernos éstas pruebas los deportistas? Es algo que todavía no se sabe científicamente, pero está a punto de salir un consenso de expertos que intentará responder a esta pregunta.

Con este artículo queremos concienciaros pero sin que cunda el pánico, porque hacer deporte es una excelente y saludable práctica, que mejora la calidad de vida y que tomando ciertas precauciones podemos bajar a la mínima expresión los riesgos que pueden derivarse de ella.

 

¿Hay que hacer deporte? ¡Siempre! todo el que queráis, pero con control.

Dr. Manel Morales Fornos. Cardiólogo del Hospital Josep Trueta de Girona y experto en Imagen Cardiaca.Professor Asociado de la Facultat de Medicina de la Universidad de Girona. Red Runner y Finisher de la Maratón 2012, 2013 y 2014 de Barcelona.
 

Artículo original:CLICK AQUÍ (http://redrunners.es/corazon-y-deporte-1a-parte)