Conociendo a Marilú Cuentalibros

Publicado el 19 diciembre 2012 por Meg @CazaEstrellas
Como sabéis algunos, el pasado viernes tuve la oportunidad de conocer en persona a Marilú CuentaLibros. 

Ya sé que es un tópico y que todos decimos lo mismo siempre, pero es que es verdad...Un blog te acaba dando más de lo que esperas, acabas conociendo gente con aficiones y gustos similares, o a lo mejor no tienes mucho en común, pero conectas igualmente. 
Cuando te quieres dar cuenta, te escribes o chateas con esas personas, estas deseando leer sus actualizaciones y a veces, cuando lees un libro, piensas en esos bloguer@s a los que les gustaría leerlo y a los que no (a veces me equivoco, claro está). 
El caso es que no quiero dar nombres porque no quiero dejarme a nadie fuera, pero soy una seguidora  incondicional de muchos de vuestros blogs, y algunos sois imprescindibles para mí. 
Cuando intercambiamos opiniones en más de una ocasión pienso que me gustaría saber quién hay detrás de la pantalla, porque a raíz de sus entradas y comentarios descubres que hay una persona que realmente vale la pena conocer. 
 Una de mis "imprescindibles" es Marilú Cuentalibros, a la que casi "amadrino", sin saber entonces que era de mi ciudad. Pero una vez descubierto este detalle, me alegré mucho de tener la posibilidad de conocerla, aunque no fue de un día para otro, no, porque en el fondo me daba reparo, es algo que nunca había hecho, había que "romper el hielo", y aunque cuando me suelto del todo lo hago al 100%, mi timidez e inseguridad me frenaban.
Finalmente descubrí casualmente una tetería inglesa nueva y comenté en Facebook que estaba deseando que la abrieran. Marilú comentó que ella también quería probarla, y entonces "lo ví" (nota aclaratoria: tengo la costumbre de decir "lo veo" cuando algo me gusta o parece bien, y "no lo veo" cuando sucede lo contrario. Lo más curioso es que es una expresión que empleamos en mi grupo de amigos, donde soy la única que no sabe jugar al Mus). Bueno, a lo que iba, que me pareció una señal y no quería retrasarlo por más tiempo.
Y nada, fue todo un acierto, los nervios pronto quedaron atrás, tomamos un té de vainilla con canela. Charlamos, reímos, nos acordamos de muchos de vosotros, de lo que nos hacéis reír o del cariño que os hemos tomado.
  Descubrimos tener cosas en común, compartimos anécdotas y confidencias y todo en un escenario inigualable: la tetería que os he comentado. Marilú tiene mejores fotos. 
Como podéis ver, es un sitio con mucho encanto, libros incluídos...Así que iré más veces, y espero que muchas sean con esta Mafalda de carne y hueso.