Aquí os traigo una nueva edición de Conociendo al Autor, en la que nos acompaña Miguel Ángel Jordán, el autor de Erik. Hijo de Árkhelan, que ha visto la luz hace poco y que es posible que muchos de vosotros ya haya leído o lo esté haciendo en estos momentos.
Espero que os guste y que la disfrutéis.
¡Nos leemos! ;)
Dragonfly: ¡Hola Miguel Ángel!
Muchísimas gracias por tu atención y por compartir un instante de tu valioso tiempo y concederme esta entrevista para Dragonfly. Antes de empezar con las preguntas, las cuales serán muy variadas, cuéntanos algo sobre ti para que te podamos conocer algo mejor.
Soy natural de Cartagena, siempre lo digo porque estoy muy orgulloso de ser cartagenero ;) . Tengo 35 años, estudié filología inglesa en la Universidad de Valencia y, desde que acabé los estudios, me he dedicado a la enseñanza del inglés, primero en un colegio de Valencia, ciudad en la que viví 16 años, y ahora en Castellón. Me encanta la montaña, los deportes, tanto practicarlos como verlos por la televisión. Soy del Madrid a pesar del 5-0, jeje. Me gusta leer, la música, quedar con mis amigos... Nada especial.
D: Y ahora, si te parece bien, comenzamos con las preguntas.
¿Cómo surgió tu vocación como escritor? ¿Dónde te formaste?
M.A.: Supongo que mi formación como escritor ha sido un proceso largo e inconsciente, de hecho, yo creo que es un proceso que no termina nunca. Es cierto que siempre se puede mejorar, pero en mi caso, teniendo en cuenta que solo llevo tres años escribiendo, es aún más evidente. En mi opinión, la formación como escritor no consiste solo en hacer cursos de escritura, o asistir a conferencias... Es mucho más amplio, es más, yo creo que todo suma: los libros que lees, por supuesto, pero también las personas que conoces, las experiencias que vives, los lugares que visitas... Todo eso queda impreso en la mente y en la sensibilidad, y nuestra imaginación recurre a esas experiencias a la hora de crear algo nuevo.
Y, en cuanto a mi vocación como escritor... Estaba latente, esperando su momento y, cuando las circunstancias fueron favorables, pues se reveló. Esto puede sonar un poco forzado, lo sé, pero no se me ocurre una manera mejor de explicarlo. De algún modo yo sabía que podía ser escritor. Como te he dicho antes, me encantan los deportes, pero nunca he pensado que pudiera llegar a ser futbolista profesional. Aprendí a tocar la guitarra, pero no aspiraba a ser músico. Sin embargo, lo de ser escritor siempre estuvo ahí, y yo intuía que solo era cuestión de tiempo.
D: ¿Quiénes fueron tus referentes?
M.A.: Muchos y ninguno. He tenido la fortuna de leer muchos libros buenísimos de grandes autores, y no dudo de que, en cierto modo, han influido en mi forma de escribir. Pero, a la vez, cuando escribo, no tengo a ninguno de estos autores en mente, ni tampoco a ninguna obra en concreto. No puedo decirte: “me gustaría escribir como...”, porque no trato de emular a nadie. Me gustaría dar lo mejor de mí mismo, y sé que todavía tengo mucho camino por andar.
D: ¿Cuáles son tus gustos y preferencias a la hora de leer un libro?
M.A.: Me gustan las historias en las que los personajes son lo principal, por encima de la trama. Eso no quiere decir que no me gusten las novelas de acción y aventuras –“El Amanecer del Guerrero” es un libro de aventuras-, sino que le doy mucha importancia a los protagonistas. Si me siento identificado o atraído por los personajes, entonces me importará lo que les ocurra y viviré todo con más intensidad. Si les falta consistencia... la historia será como un espectáculo de fuegos artificiales, mucha luz y color, pero solo para ser visto en la distancia.
D: A parte de tus libros publicados, ¿hay algo más que hayas logrado en tu carrera?
M.A.: Si te refieres a mi carrera como escritor, es todavía muy corta –solo hace dos meses que mi primera novela llegó a las librerías-. Así que me temo que no puedo presumir de muchos logros... o mejor dicho, no puedo enseñar premios ni galardones. Ahora bien, en este poco tiempo, he contactado con bastantes lectores que me han dicho que les ha gustado mucho “El Amanecer del Guerrero”, incluso algunos que no suelen leer han reconocido que se han enganchado al libro... Esos son los logros que espero obtener, ¡y cuantos más, mejor!
D: Como todo en esta vida, ¿te surgió alguna dificultad mientras escribías un libro o después de hacerlo? Si es así, ¿cuál?
M.A.: ¿Alguna dificultad? ¡¡Miles!! Je, je. Pero tú misma lo has dicho, eso ocurre con todo en esta vida. Se suele decir que “el que algo quiere algo le cuesta”, y escribir y publicar un libro no se escapa de esta regla. Cuando presenté mi libro en Valencia, hablé de las dificultades que se nos plantean a los escritores. No quiero exagerar, pero es cierto que hay muchas: empezar y acabar una historia, con todo lo que eso lleva consigo. Contactar con la editorial y que te hagan caso; todos los preparativos para la publicación, las esperas, la promoción... Pero no hay que olvidar que también suele decirse que “lo que no cuesta no se valora”. Que algo sea difícil no es malo, es un reto que nos permite crecer y dar lo mejor de nosotros mismos.
D: ¿Tienes algún método a la hora de escribir? ¿Cómo describirías una jornada de escritura?
M.A.: No puedo dedicar a la escritura todo el tiempo que me gustaría, de hecho, no suelo escribir más de una hora al día... los días que escribo, que no son todos, ni mucho menos.
Lo primero que hago es repasar lo último que escribí, así corrijo los errores y cojo carrerilla. Y después... pues a escribir. Habitualmente me cuestan un poco las primeras líneas, pero en el momento en el que los personajes se ponen a hablar, ya no hay quien los pare.
No tengo un esquema detallado de lo que va a ir ocurriendo, solo unas líneas generales y algunos pasos intermedios. Por eso ya no me extraña que la historia se desvíe llevándome por sitios inesperados, que al releerlos me hacen preguntarme cómo se me ha podido ocurrir eso a mí.
D: ¿Cómo te surgió la idea para crear "Erik. Hijo de Árkhelan”?
M.A.: Pues la verdad es que no lo sé. Simplemente, estaba ahí, esperando a que me decidiera a contarla. Ya sé que suena a típico escritor que quiere hacerse el interesante, pero es que es cierto. No es fruto de una gran reflexión o estudio, tampoco es una versión de otra historia que yo hubiera oído antes. Es mucho más simple, creé un personaje, le di un entorno, añadí algunos elementos que me atraían y la historia surgió casi por necesidad.
D: ¿Cuál es el origen de los personajes de tus libros? ¿Cómo los creas? ¿Puede haber parecidos entre ellos?
M.A.: Pues, al menos en este caso, yo creo que todo va surgiendo a partir del protagonista. Erik fue el primer personaje que tuve en mente. Busqué alguien de quien me gustara hablar y al que le pudiesen ocurrir cosas interesantes. Después trabajé su entorno. Tenía que encajar con el personaje y, en cierto modo, haberle llevado a ser quien era. Para mi sorpresa, y como he dicho antes, todo esto fue muy rápido y sencillo. Antes de que me hubiera dado cuenta, ya tenía a todos los personajes principales. El resto van apareciendo “por necesidades del guión”, o fruto de un giro inesperado.
Y sobre los parecidos... Hace unos meses le envié a una amiga el inicio de un nuevo libro que estaba escribiendo. Es de otra saga distinta y la trama es muy diferente a “Erik, Hijo de Árkhelan”. A los pocos días recibí un mail de esta amiga en el que, muy divertida, me decía que en un momento determinado me había equivocado y, en vez de decir “Preguntó Adrian”, que es el nombre del protagonista de esta nueva saga, había puesto “Preguntó Erik” :S ...
Tanto en los libros como en las películas, es muy fácil encontrar personajes estereotipados: el héroe, la dama en apuros, el gracioso, el malvado retorcido, el malo que acaba siendo bueno... Y es fácil que esto ocurra de algún modo en los libros de un mismo autor. Yo mismo encuentro similitudes entre los personajes de las dos sagas que he escrito (la segunda aún tardará en ver la luz), pero no creo que eso sea un obstáculo sino más bien el sello del autor; siempre que la similitud no sea tal que los libros parezcan hechos en serie.
D: ¿Qué sientes cuando una de tus obras llega a su culminación?
M.A.: Es una gran alegría y un descanso. Con frecuencia hay momentos en los que dudo de si seré capaz de llevar la historia hasta un buen final, así que cuando consigo acabar un libro pues, además de la lógica satisfacción, experimento un gran alivio. Sé que entonces empieza la tarea de revisar y corregir, pero eso es siempre más fácil que crear.
D: ¿Cómo definirías tu vínculo con los lectores?
M.A.: Todavía son pocos los lectores con los que tengo contacto, en comparación con lo que me gustaría alcanzar, pero espero que este número vaya en aumento. Me hace muchísima ilusión hablar con alguien que ha leído mi libro y saber cómo lo ha vivido él. Es parte de la “magia” de la escritura: algo que solo existía en mi imaginación ahora está al alcance de cualquiera, que lo vivirá como algo personal.
No sé si llegará el momento en el que me resulte complicado atender a todos los que me escriban. Pero sí que tengo muy claro que, por muchas cosas que tenga que hacer y muy poco tiempo que me quede, nunca dejaré de contestar a un mail o carta de uno de mis lectores. Puede que tarde más de lo que me gustaría, pero me comprometo a contestar a todos.
D: Miguel Ángel, muchísimas gracias por tu colaboración y por concederme esta entrevista. Ha sido un placer y lo será aún más el poder compartirlo con mis lectores. Te deseo muchísima suerte con el libro “Erik. Hijo de Árkhelan.”
* Si queréis más información sobre Miguel Ángel o sobre su libro, no dudéis en visitar:
Web de Miguel Ángel Jordán
Web de Erik. Hijo de Árkhelan
Y aquí os dejo el book-trailer del libro, para que podáis disfrutar de él.