¿El rosa te hace vomitar?
A mí no, no es precisamente mi color favorito pero oye, tanto como vomitar…
Ese fue una de las primeras campañas con las que Urban Decay o Decacencia Urbana llegó al mercado. Y es que dicen (yo no me acuerdo) que a mediados de los noventa las grandes firmas de cosmética no salían del rojo, el rosa o el beige.
Cuentan que era imposible encontrar un verde o un azul, que si los querías, tenías que buscarlos en tiendas alternativas. Nada de Chanel o Dior, esos tonos no existían para ellos.
Fue entonces cuando dos mujeres se unieron para dar un giro al mundo del maquillaje y lo hicieron con dos colecciones, una de esmaltes de uñas y otra de labiales, ahí empezó la historia.
Para muchas de nosotras, adictas al mundo del maquillaje, nos gustaría vivir este sueño ¿verdad?
Mientras vemos si se hace posible o no (es muy difícil) podemos disfrutar de los productos de Urban Decay, muchos de ellos grandes éxitos de ventas.
Urban Decay no testa en animales, es más, no ha entrado en el inmenso mercado Chino por ese motivo.
Los puntos fuertes de la firma son varios. Por un lado el diseño de sus productos, sus originales packaging y productos específicos para solucionar problemas concretos. Además de todo esto, algo muy importante, sus precios no se disparan.
Entre sus éxitos están la Eyeshadow Primer Potion de la que os hablaba antes, sus Naked Palette y sus bases de maquillaje.
Yo me he vuelto adicta a la Naked 3 a pesar de que nunca he sido mucho de tonos nude y siempre he preferido las sombras individuales, pero cosas de la vida, empecé hace unos meses a usarla y oye, me quedan bien esos tonos.
Estoy segura de que todas conocéis ya las Naked Palette, pero si hay alguna despistada os diré que traen 12 sombras en tonos nude y que los looks que se pueden crear con ellas son infinitos.
La semana que viene os hablaré de la colección de primavera, que mira tú por donde, esta vez trae muchos rosas, sobre todo en labios.
Soy muy fan de esta y de sus productos, pero hay algo que me sorprende, supongo que a vosotras también.
Se creó huyendo de los tonos típicos y hoy su mayor éxito de ventas se llama Naked… ¿Es curioso, no?
¡Qué complicadas somos las féminas!