Desde la llegada de internet al mundo de las revistas científicas y la facilidad para crear una revista (al menos desde el punto de vista tecnológico) o para difundir los artículos (el amado y odiado pdf), hemos hablado y experimentado mucho con las revistas open access y las licencias creative commons.Una de las primeras sorpresas es que las revistas gratuitas basadas en el modelo open, cobran a los autores. Los ejemplos de PLOS o BMJ Open son una pequeña muestra, pero hay muchas más. De hecho, al final, la principal fuente de financiación de estas revistas, además del cobro a los autores, son las ayudas públicas o institucionales.Otro caso concreto es el de revistas gratuitas, de baja calidad o con pocos originales publicados, que para mejorar su difusión, admiten todo tipo de artículo. Son habituales los mails de revistas casi desconocidas que ofrecen sus servicios para publicar cualquier cosa, al estilo de esos mails del hijo de un rey de un país africano que necesita nuestra ayuda y nos ofrece un poquito de su oro como recompensa.El NEJM se ha atrevido en su último número a hablar abiertamente del tema con 3 artículos breves:- "Open but Not Free. Publishing in the 21st Century" firmado por Martin Frank. Una aproximación a coste de cada revista y a la financiación de las revistas basadas en el open access.- "Creative Commons and the Openness of Open Access" firmado por Michael Carroll. En este texto se explican claramente los diferentes tipos de licencias Creative Commons orientadas al mundo de la literatura biomédica. - "The Downside of Open-Access Publishing" firmado por Charlotte Haug. Algunos de los aspectos menos claros del mundo de este tipo de publicaciones, como por ejemplo el de la baja calidad de algunas revistas.