Nicolás de Mira, obispo del siglo IV, se caracterizó por la generosidad que mostró con los niños y con los pobres. Fue canonizado tras su muerte como San Nicolás.
Aunque actualmente es representado con ropas rojas y barba blanca, Nicolás de Mira ganó reconocimiento por la generosidad que mostró con los niños y los menos favorecidos.
Fue perseguido y encarcelado por el emperador Diocleciano. Poco después, Constantino subió al poder y lo dejó en libertad, lo que le permitió participar en el Concilio de Nicea. Tras morir fue canonizado como San Nicolás.
Fueron los holandeses quienes mezclaron las historias de Sinterklaas, San Nicolás en neerlandés, con el mito sobre un mago que andaba en un trineo tirado por renos, quien premiaba con regalos a los niños buenos y castigaba a los que se portaban mal.
En el siglo XVII, emigrantes holandeses llevaron la tradición de Sinterklaas a Estados Unidos, donde su nombre fue adaptado a Santa Claus, además crearon la leyenda del alegre anciano que recorre el mundo en trineo para distribuir regalos.
Luego de extenderse a varios países europeos, Santa Claus adoptó nuevos nombres: Father Christmas (papá Navidad) en el Reino Unido y aPère Noel en Francia. Los españoles tradujeron solo la mitad, bautizándolo como Papá Noel.