Conozca Nueva Zelanda con la WHV

Por Martineznotte Alejandro Martínez Notte @martineznotte

Nueva Zelanda, además de ser un lugar con unos paisajes maravillosos, es uno de los países del mundo con menores índices de desempleo. Esto hace que sea atractivo pensar en ir para trabajar y aprovechar para viajar, para lo que hay que solicitar una visa y ser afortunado en obtenerla, ya que los cupos son limitados. 

A continuación les contamos en qué consiste la Working Holiday Visa, qué requisitos hay que cumplir para poder aplicar y además les compartimos las experiencias en primera persona de dos viajeros que consiguieron su visa para Nueva Zelanda y se animaron a compartir su experiencia con Teleaire :

Favio Mazzola un argentino que soñaba con viajar  (animado por historias que leía en blogs sobre quienes empezaban a viajar por el mundo con un Working Holiday). La pidió, se la concedieron y ahora está en su cuenta atrás para comenzar su aventura.

Josué Ciudad, un madrileño de sangre extremeña que después de quedarse sin trabajo en España, decidió buscar para trabajar fuera. Lo que más le convenció fue solicitar la Working Holiday Visa para Nueva Zelanda (un país que siempre había querido conocer). La solicitó, se la concedieron y pudo vivir su experiencia en el país de los kiwis.

Working Holiday Visa de Nueva Zelanda

La WHV (por sus siglas en inglés) es la visa que permite trabajar y para hacer turismo. Tiene una validez generalmente de un año, del cual se puede trabajar por un máximo de seis meses y no con el mismo empleador por más de tres meses. En ocasiones (como trabajar en el campo) puede llegar a extenderse tres meses más.

Esta destinada para jóvenes de más de 18 años y menos de 30 o 35 según el país de origen.

Los solicitantes deben ser de alguno de los siguientes países son: Argentina, Austria, Bélgica, Brasil, Canadá, Chile, China, República Checa, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, Hong Kong, Irlanda, Israel, Italia, Japón, Corea, Letonia, Malta, Malasia, México, Países Bajos, Noruega, Perú, Polania, Singapur, Eslovaquia, Eslovenia, España, Suecia, Taiwán, Tailandia, Turquía, Reino Unido, Estados Unidos de América y Uruguay.

Los cupos de visa disponibles se habilitan una vez al año y el número que se otorgan por país dependen de cada caso. Por ejemplo: para Argentina y Chile son 1000 cupos y en cambio para España, México y Uruguay son 200 cupos.

Requisitos para solicitar una Working Holiday Visa para Nueva Zelanda:

Los principales requisitos solicitados son:

  • Edad: La edad mínima es 18 años, ya cumplidos en el momento de solicitar la visa. La edad máxima depende del país de origen:  no más de 30 años para España, México y Perú y no más  35 años para Argentina, Chile y Uruguay (edad cumplida en el momento de aplicar la visa ).
  • Tener pasaporte que tenga una validez de al menos tres meses después de tu salida prevista de Nueva Zelanda.
  • Tener un pasaje de regreso o fondos suficientes para comprarlo.
  • Tener un mínimo de NZD 4.200 (o equivalente en US dólares) de fondos disponibles para cubrir el costo de vida en Nueva Zelanda. Puede llevar dinero en efectivo, o un resumen reciente de una cuenta bancaria o tarjeta de crédito que cuente con esos fondos.

Tramitar la Working Holiday Visa para Nueva Zelanda:

El trámite de la WHV requiere de un pago según informa la página. Una vez que está confirmada la solicitud hay que completar el trámite enviando un estudio médico y contratar un seguro de viaje (que es obligatorio) por el tiempo de viaje.

La experiencia de tramitar la Working Holiday Visa

Favio nos cuenta que a la hora de solicitar la Visa Working Holiday de Nueva Zelanda  tuvo facilidades y también contratiempos: “por un lado no piden ningún requisito específico, salvo algunos médicos como los estudios de Rayos X (en caso de ser necesarios), contratar un seguro de viaje (el cual es obligatorio), para la totalidad de su estadía (debe tener un año de duración y puede, o no, que se lo pidan al momento de ingresar al país) y viajar por Nueva Zelanda, uno de los motivos por los cuales ingresa al país, esto a veces es una pregunta que le realizan en la Aduana”. Por otro lado, no es obligatorio saber inglés: “esta facilidad la convierte en una de las visas más solicitadas, por lo que los 1000 cupos que tenemos los argentinos por año, se esfuman en menos de una hora. Lo difícil es conseguirla”. Desde el día en que se la aprueban (se deben mandar los Rayos X, el día que se las aprueban es cuando, enviaron los análisis, los chequearon y están OK, y en la página de inmigraciones el status de la Visa cambia de Pending a Approved). Desde ese momento, tienen un año para entrar a Nueva Zelanda, y desde el día que entran, un año para quedarse. Favio nos cuenta en su blog los pasos a seguir para completar el visado: unargentinoporelmundo.com.

(Nueva Zelanda en una imagen de: Javier Sánchez)

Preguntandole a Josué sobre los trámites para la visa nos recomienda un par de páginas en español que le fueron muy útiles en su solicitud: “Cómo ser un kiwi” www.comoserunkiwi.com (Que contiene una muy completa guía) y “Manual de Manuel”. Además ahora también se puede encontrar información en su blog: “Destino Kiwi”.

La experiencia de la Working Holiday Visa en Nueva Zelanda

Josué nos cuenta sobre su experiencia de trabajo en Nueva Zelanda: “Es un país con muchas oportunidades y donde hay mucho trabajo, pero hay que moverse y nadie te va a regalar nada. No hay que desesperarse si no encontramos un trabajo la primera semana, porque no tardará mucho en aparecer alguna oportunidad. Podéis buscar en las webs Backpackerboard o Trademe (ésta última también es buena para buscar alojamiento, coches, etc.). Yo trabajé 6 meses, otro más de woofing (trabajar a cambio de alojamiento y, en ocasiones, también comida). En total estuve 8 meses en el país. Hay mucho trabajo sobre todo en el campo (viñedos, frutales, etc.), packhouses, hostales, en la reconstrucción de la ciudad Christchurch (que sufrió muchos daños a causa de un terremoto), etc. Si buscamos un trabajo más cualificado, también hay opciones siempre y cuando tengamos un buen nivel de inglés, incluso nos podrían esponsorizar para quedarnos más tiempo en el país. Yo tuve la suerte de trabajar como conductor de camión durante 3 meses. Como recomendación diría que tengan mucho cuidado con las empresas de trabajo temporal, ya que a menudo no prometen lo que cumplen. Son una buena opción para buscar algo si no tenemos trabajo, pero no para cambiar nuestro trabajo actual.”

Sobre su experiencia y adaptación al nuevo país Josué nos cuenta: “Puede resultar difícil, sobre todo si no se tiene un dominio del idioma muy fluido, como era mi caso cuando llegué (después de 8 meses en Nueva Zelanda puedo afirmar que he mejorado considerablemente mi inglés). Probablemente lo que más me llamó la atención de esta experiencia, aparte de poder admirar las maravillas naturales de este país, es la cantidad de gente de culturas tan diferentes que puedes conocer y con la que puedes intercambiar muchas cosas. La working holiday es muy popular en Nueva Zelanda y viene muchísima gente sobre todo de países europeos y asiáticos, compañeros de trabajo y de alojamiento que se convertirán en algunos momentos del viaje, dada la lejanía con nuestras casas, en nuestra segunda familia. Por supuesto también habrá momentos malos, pero Nueva Zelanda es un país muy agradecido, basta con visitar cualquiera de sus solitarias y enormes playas, montañas y bosques para olvidarse de todo…”

Por último, para todo aquél que pueda estar pensando solicitar una WHV, Josué le diría que: “No se lo piense, que de las únicas que uno se va a arrepentir en su vida es de las que no intentó. Yo me fui con la mayor ilusión del mundo, tuve momentos buenos y malos, abrí mucho mi mente, maduré mucho, conocí muchísima gente de culturas muy diferentes, y volví a España con la experiencia más bonita de mi vida a mis espaldas. Desde entonces, no hay día en que mi mente no se traslade al menos por unos minutos a los maravillosos paisajes de Nueva Zelanda.”

Para conocer más sobre las historias de Josué les invitamos a su blog destinokiwi.wordpress.com.

La foto que ilustra la portada de esta nota pertenece a italo&ana.