Una apelación a la sentencia de Conrad Murray, exmédico de Michael Jackson, fue presentada en una corte de Los Ángeles por sus abogados.
Murray fue declarado culpable en 2011 de homicidio involuntario de 'El Rey del Pop', quien falleció el 25 de junio de 2009 por una intoxicación provocada por un coctel de medicamentos controlados, entre éstos el anestésico Propofol.
Jackson se preparaba para una gira de 50 conciertos en Londres, con los que reaparecería para celebrar su 50 aniversario en 2009.
Murray podría quedar pronto en libertad, ya que fue sentenciado a cuatro años de prisión, y por la sobrepoblación carcelaria, la reclusión es menor al 50 por ciento de su pena.
Este día los abogados de Murray presentaron un documento de 300 páginas con el que el abogado intenta limpiar el nombre de Murray, quien perdió su licencia como médico cardiólogo.
Los doctores insisten en que no hubo pruebas suficientes para sustentar la acusación y aseguraron que fue el propio Jackson el que se automedicó con la dosis mortal.
Al mismo tiempo se conoció aquí que los hijos de Michael Jackson podrían ser llamados a testificar en la demanda que su abuela Katherine Jackson presentó en contra del gigante de los conciertos AEG, responsable de la gira de Jackson.
Katherine ha demandado a la compañía por contratar de forma negligente a Murray, quien actuó de manera irresponsable al administrar medicamentos controlados para atender dolores crónicos e insomnio de la estrella del pop.
Katherine ha demandado el pago de 200 millones de dólares de compensación en contra de la AEG, en un juicio que está programado para iniciar el mes próximo en una corte de Los Ángeles.