Con estos 3 sencillos pasos conseguirás una piel impecable todo el día.
Prebase: será tu mejor aliado desde este momento. Aplícala siempre sobre la piel limpia y ya hidratada para mejorar la duración de tu base de maquillaje pero también para iluminar tu piel. Recuerda que la prebase es el paso previo para mejorar la duración del resto de productos. Además, también protege la piel de los efectos dañinos de la contaminación y unifica el tono. Aplícala a toquecitos con tus dedos o con una brocha para maquillaje.
Base de maquillaje: elige tu base en función de las necesidades de tu piel, ya sea para mejorar su luminosidad, anti-edad o de larga duración para un acabado perfecto hasta 10 horas sin retoques.
Polvos compactos: matifica tu rostro con polvos. Utiliza una brocha o esponja y aplícalos sobre la zona T (frente, nariz y mejillas).