Una de las múltiples cosas que tengo que hacer es acudir a los consejos municipales como representante del grupo municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Palencia. El viernes pasado tuvimos un consejo municipal de la mujer para hablar sobre los actos que se iban a realizar el próximo 8 de marzo. Una serie de Asociaciones de mujeres propusieron varios actos a realizar: ciclo de cine de mujer organizado por la cátedra de género de la UVA los 5, 6 y 7 de marzo, lectura del manifiesto del día internacional de la mujer trabajadora el día 8 de marzo, junto con un grupo de música que participó en la grabación de un CD de Igualdad por parte del consejo de juventud y una charla por alguien de las Comisiones Obreras para hablar de las modificaciones realizadas en el Régimen de Trabajadoras del Hogar.
Al haberse cambiado los acuerdos del consejo de la mujer de noviembre para la reivindicación del Día Internacional contra la violencia de género, por parte de la concejalía de la mujer, diversas asociaciones expresaron su malestar por ver que se hablaban cosas para luego modificarlas entre las reuniones concejalía-Diputación y querían que los actos se organizaran como consejo municipal de la mujer, que fuera un ente autónomo el Ayuntamiento para plantear sus propias actividades. Que se coordinaran los actos con la Diputación pero que esta realizara su propio acto, ya que son órganos distintos y corremos el riesgo de que se entremezclen funciones e instituciones.
La concejala comentó que desde se quería hacer con la diputación por motivos económicos y dijo que no podía contestar al planteamiento de que se pudieran coordinar las actividades pero sin ser conjuntas. (Tenía que consultarlo con el grupo y la Diputación) También se molestó porque el planteamiento de las organizaciones de mujeres fuera ese y porque se hubieran reunido sin conocimiento de la concejalía. Dijo que se convocaría otro consejo municipal para expresar cuál era la solución que ofrecían.
La perspectiva que tengo de estos órganos es que el político del partido en el gobierno va con una idea preconcebida y quiere oritentar la reunión a un fin determinado. Se va a escuchar y escoger aquellas ideas que satisfagan al partido. Si las Asociaciones plantean algo diferente, descuadran al político o política y no sabe qué hacer, generalmente se dice que se estudiará y que decidirán más adelante. Esto parte de una mala concepción de la política y de los consejos municipales, no estamos para dar soluciones de manera unidireccional sino para aceptar las aportaciones que nos hacen desde el movimiento ciudadano, en este caso feminista, pero también ecologista, de mayores, educativos, etc. Anguita planteaba que las campañas electorales no son para que los políticos digamos cómo vamos a resolver los problemas sino para decir que vamos a estar con la ciudadanía en la resolución de los mismos y que entre todos decidiremos qué opciones elegir, acertando, equivoncándonos, …
Las asociaciones tienen que plantear cuáles son sus demandas y las acciones que quieren llevar a cabo y el Ayuntamiento ver en qué puede colaborar y de qué manera. Como a veces no coincide lo que las organizaciones piden con las políticas que quiere llevar a término el partido que gobierna, quiere cercenarlas, cuando la realidad es que hay que gobernar para todas y todos y hacer una gestión de la cosa pública independientemente que responda o no a sus intereses. (Dentro de la legalidad)
Porque si esto no funciona así podemos convertir los consejos municipales en órganos inútiles donde las organizaciones solo planteen aquellas cosas que los responsables políticos de turno quieren oir o donde aquellas organizaciones críticas con el equipo de gobierno dejan de participar porque sus demandas no son escuchadas o lo son de manera interesada, sin respetar los acuerdos. La participación disminuye, las aportaciones al Ayuntamiento y a la ciudad no encuentran cauces para llevarse a término y los órganos de participación ciudadana se van viniendo abajo poco a poco. (Aunque probablemente surjan estructuras paralelas que se revitalicen al margen del control partidista)
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