Consejos a Obama para su viaje a Cuba

Publicado el 16 marzo 2016 por Yusnaby Pérez @yusnaby

Preguntará quién soy yo para darle un consejo. Pero los Presidentes no saben todo en detalle. Son generalistas y saben un poco de casi todo. Por eso se rodean de expertos, que son personas que saben todo acerca de casi nada, de un pequeño campo que es su especialidad. Yo soy un profesional cubano con mucha experiencia, que sabe lo que está pasando en Cuba sin llegar a ser un experto y que quiere ayudarlo para tratar de que en su viaje le vaya bien y no lo cojan de “atrás pa’lante”.

Usted sabe que siendo Estados Unidos la nación más poderosa del mundo, su presidente es el líder del mundo libre y cuando visita cualquier país lo reciben como tal. Incluso países cuya cultura no es afín a la cultura occidental, reconocen que el presidente de Estados Unidos es la persona más poderosa del planeta.

Usted debe saber que Cuba es diferente, o quizás deba decir, los que gobiernan Cuba son unos pillos muy  diferentes,  y piensan diferente, sobre todo en público. Cuba, que alguna vez perteneció al mundo libre, ya no pertenece al mismo sino todo lo contrario. Cuba, está entre los 15 países que sufren más represión en el mundo, un record nada envidiable. También debe saber que sus gobernantes, los hermanos Castro, se jactan públicamente de que a pesar de todo el poder militar y económico de Estados Unidos, y de todos los esfuerzos desarrollados por medio de la CIA, no han podido con ellos. Manejan la isla como si fuera de su propiedad, y alardean que ellos, en los últimos 57 años han humillado en innumerables ocasiones a Estados Unidos y en cierta forma tienen razón.

Nada de lo que Estados Unidos ha intentado para derrocar el gobierno marxista cubano ha funcionado. La “Revolución Cubana”, que hace tiempo que dejó de ser revolución, lleva 57 años gobernando Cuba y eso es todo un record que debe estar registrado en algún lugar del famoso libro Güiness. Los Castro pueden parecerle simpáticos y agradables a algunos, pero eso es solo una careta. Detrás de esa careta se esconden unos asesinos despiadados y sanguinarios, unos terroristas de alcurnia, unos mentirosos de alto poder y unos de los seres más crueles, impíos e inhumanos del planeta.

Se aprovechan de todos, y se han aprovechado de muchos gobiernos y personas. A todos les toman el pelo como ahora se lo están tratando de tomar a usted. Me imagino que se habrá dado cuenta que desde que comenzaron las negociaciones para el llamado deshielo, Estados Unidos ha estado haciendo concesiones a Cuba y se podría hacer una lista muy larga. Yo le pregunto ¿Qué concesiones ha hecho Cuba? La respuesta es fácil: Nada. Liberó unas personas que no debían haber estado presas y nada más. De los Derechos Humanos no sólo no desea hablar, sino que lo dicen sin la menor vergüenza. ¿Sabía usted que desde que comenzó el llamado deshielo, la represión ha aumentado enormemente en Cuba?

Yo entiendo que el problema de Cuba es de los cubanos, pero el cumplimiento de los acuerdos de tipo Universal son algo que debe competer a todos. Los Derechos Humanos son Universales y deben interesar de manera particular al líder del mundo libre. Y mientras en comunicaciones, viajes, comercio y todo eso se avanza, en los derechos humanos se va para atrás como el cangrejo. Usted había dicho que no iría a Cuba hasta que la situación de los Derechos Humanos mostrara alguna mejoría, pero va a ir cuando está ocurriendo lo contrario. Seguramente usted piensa que ir a Cuba es un gesto que será correspondido, pero no espere ningún gesto dramático que le de valor agregado al deshielo. Cuba está preparando un show para su viaje, y si usted va a dar gestos de buena voluntad, se lo van a comer vivo.

La Habana se está cayendo en pedazos, sin embargo se han puesto a arreglar y a pintar todas las zonas por donde lo pasarán con la idea que se lleve una imagen diferente de la realidad. Pero si usted ya rompió con el estatus de las relaciones, yo lo invito a que rompa el protocolo. Por ejemplo, seguramente lo llevarán al Capitolio. Bájese del auto sin miedo, porque ningún cubano desea matarlo y camine. Rompa la ruta y vaya cinco cuadras hacia adentro para que vea la verdadera Habana, con los edificios cayéndose en pedazos, para que vea cómo vive la gente, acérquese a ellos que lo van a recibir con cariño y esperanza. Vaya al Malecón. Lleve un traductor y converse con ellos. Pregúntele sus deseos, sus problemas, sus necesidades.

No hable nada más con la gente que el gobierno quiere que hable. Dígale al personal de la embajada que usted quiere hablar personalmente con algunas damas de blanco, con José Daniel Ferrer, con Rosario Morales “Charito”, con Eliecer Ávila, con Antonio Rodiles, con Berta Soler y con muchos otros. Pero no los invite a ir a una reunión en la embajada o en casa del embajador, sino que de preferencia visítelos en sus casas, para que vea cómo viven, escúchelos a ellos y a sus vecinos, vea la verdadera Cuba y los verdaderos cubanos. Que les enseñen lo que es vivir sin libertad.

Ojalá lo acompañaran Raúl Castro, Díaz Canel, Marino Murillo y otros, pero no lo harán porque ellos si tienen que temer, pero regrese y reúnase en privado con ellos y hábleles de lo que vió, pero hágalo como el hombre más poderoso del planeta, como el líder del mundo libre. Dígales que eso no puede seguir así y obtenga de ellos un compromiso que se pueda monitorear y que sea exigible para que las cosas en Cuba cambien y su viaje sea realmente trascendente y productivo.  Ellos lo conocen a usted y saben de su poder. No dude en actuar como lo que es. No haga gestos de buena voluntad, exija acciones trascendentes, y lo subrayo, exíjalas.

Es verdad que el problema de Cuba es de los cubanos, pero los cubanos tenemos un sueño y contar con su apoyo decidido nos ayudaría a lograr la Cuba que todos queremos. Por un momento vuelva a ser el activista que fue de joven, pero ahora séalo apoyado por el poder que le da ser el líder del mundo libre y presidente de la nación más poderosa. Cuba hoy no pertenece al mundo libre. Su tarea es reintegrarla al mismo.

Le deseo que tenga un buen viaje y buena suerte.