Sobre los 6 meses o incluso un poco antes, siempre teniendo en cuenta las necesidades y preferencias del bebé, se pueden incorporar nuevos alimentos a la dieta del bebé. En principio se empezará con alimentos blandos para posteriormente ir pasando a alimentos más sólidos hasta que la alimentación sea completamente normal, pero para ello se va a necesitar un tiempo.
Con respecto a la preparación de los alimentos se debe hacer al momento y además en unos horarios predeterminados para que se acostumbren a comer a la misma hora. No se debe poner sal a la comida.