Pueden parecer sencillos; consejos que todos conocemos. Os sorprendería comprobar como cometemos los errores más simples sin darnos cuenta. Errores que el lector detectará. Por eso vamos a repasar hoy algunas directrices básicas.
Facilitarle el camino al lector:
La web no es como un periódico; el lector es mucho más selectivo y tu artículo le atraerá primero visualmente.
Si, el título es importante y en él debe quedar claro cuál es el tema principal. Atraído por la temática el lector hará click en tu artículo. Pero si al llegar a él percibe un bloque uniforme de texto es muy probable que retroceda.
Al lector (y por lo tanto a Google) le gustan:
·Títulos sencillos con las palabras clave de tu artículo.
·Es casi obligatorio que al título le siga una pequeña descripción o introducción del tema que vas a tratar. El lector, al menos, llegará a estas primeras líneas, así que con ellas debes convencerle de que se quede.
·Haz llamativo el cuerpo de tu artículo. Destaca las palabras clave con negritas, añade imágenes, divide tu texto en bloques y separa cada uno con un subtítulo. También puedes añadir algún listado como este o tipo “7 cosas que…” (suelen funcionar muy bien).
·Evita los términos complejos o técnicos. Tus lectores no son especialistas. Si escribes sobre comida vegana, política, una película o psicología por ejemplo, es importante que te expliques de un modo sencillo, directo y cercano. Si tienes que utilizar algún término más técnico asegúrate de aclarar a qué te refieres.
·Aunque eres libre de escoger el tema que quieras, ten en cuenta que siempre va a ser más llamativo hablar sobre algo actual; un nuevo producto, la situación social de tu país, comentar alguna noticia o película de estreno…
Consejos de redacción:
·No utilices frases largas, lo ideal es un máximo de 30 palabras.
·Ocurre igual con los párrafos. La armonía es importante. Escribe párrafos más o menos de la misma extensión y procura que no sean muy largos. Un truco es revisar que cada párrafo hable de un único tema principal.
·Ten esto siempre presente: sujeto + predicado. Esa es la estructura básica de una oración. No quieras complicarte por dar una impresión más profesional, lo importante es crear una lectura agradable.
Lo más importante es que tengas en cuenta que tienes que disfrutar de lo que haces. El lector lo disfrutará contigo. No te agobies, escribe desde el corazón y, después, por supuesto, corrige y revisa.