Mejorar tu productividad no requiere una varita mágica ni un título avanzado en estadística.
Si estás luchando contra la falta de productividad, tienes que examinar más detenidamente tus hábitos diarios.
La ineficacia no es culpa de nadie más que de ti mismo.
Aquí tienes algunos consejos importantes que puedes incorporar a tu vida diaria para minimizar las distracciones y hacer más cosas.
Aprenda a anticiparse
Usted es su peor enemigo en lo que respecta a la productividad.
Según un estudio de la Universidad de California en Irvine, el oficinista medio sólo puede concentrarse en una tarea durante tres minutos y cinco segundos antes de distraerse.
Sorprendentemente, el 44% de estas distracciones fueron internas.
La buena noticia es que las distracciones internas son las únicas que se pueden controlar.
Aprenda a entender sus patrones y a planificar estas distracciones.
Enviar señales de ocupado
Más de la mitad de las interrupciones son externas y vienen en forma de correos electrónicos, personas, llamadas telefónicas y charlas de otras oficinas.
Si quiere detener estas perturbaciones externas antes de que empiecen, debe enviar las señales adecuadas.
Si utilizas la mensajería instantánea, mantente muy ocupado y usa auriculares aunque no estés escuchando música.
Proporcionar colas sutiles puede parecer pasivo-agresivo, pero también le ahorrará molestas distracciones.
haga que la tecnología trabaje para usted
A veces la tecnología puede parecer un enemigo, pero la tecnología puede ser su socio antidistracción.
Desactive las alertas del correo electrónico, cree respuestas automáticas a los mensajes de texto y configure su teléfono para que vaya al buzón de voz.
Excluya grandes cantidades de tiempo en su calendario como «ocupado».
A menos que se trate de una situación de vida o muerte en el trabajo, tus compañeros podrán soportar unas horas sin ti.
Aprenda a decir que no
Si estás sobrecargado y sientes que nunca puedes hacer nada, tienes que aprender a decir que no a nuevas peticiones y proyectos.
Puedes hacer bien en hacer saber a la gente que estás dispuesto a ayudar, pero que tu plato está actualmente lleno.
Si empiezas a tener cada vez más días improductivos, es hora de identificar tus distracciones y ponerles fin.
Siendo proactivo, silenciando la tecnología y aprendiendo a decir que no, descubrirás que empezarás a ser más productivo.