Consejos para Bolonia, en 24 horas

Por Oscar Oscar López Castedo @oscarcastedo

Has llegado a Bolonia y tienes poco tiempo para visitarla, aquí te doy unos consejos para que puedas aprovechar al máximo tu tiempo. Planifica la época del año. Debido a sus canales y a su localización, el verano es extremadamente caluroso y húmedo, así que ten siempre contigo una buena dosis de agua.

Trata de organizar tu recorrido andando para que no tengas que dar demasiadas vueltas. Debido a lo intrincado de sus callejuelas es muy probable que te pierdas, no pasa nada, siempre hay algo nuevo que descubrirás.

Mis recomendaciones:

– Dormir. En el hotel Holiday. Alternativa conveniente, situado cerca del centro, limpio, localizado al lado de uno de los canales. Si vais en coche, sólo se puede aparcar en las plazas marcadas de color azul (pagando la hora).

– Restaurantes. Hay numerosas tratorias. Tanto por la calle Augusto Righi, como en las perpendiculares a la Via Independencia o en la zona alrededor del Palazzo dei Banchi. Tratorias, Osterias, pizzerias y ristorantes dominan las opciones para comer y cenar. En todas encontrarás sus platos típicos; pasta con ragú, pasta rellena, fiambre y por supuesto los deliciosos helados. Nosotros nos decidimos por el Swine Food (que también es coctelería), no es precisamente barata pero el ambiente es agradable, el servicio excelente y buena comida, además de una extensa carta de vinos. Para desayunar en la Gelateria Gamberini, donde puedes disfrutar de un excelente café y exquisitos pasteles (es un poco caro, pero merece la pena).

– Una copa. En el Bar Mercato, justo enfrente del Mercato delle Erbe. Con una terraza montada sobre la calle, tienen una extensa selección de vinos y cerveza artesana. Las principales zonas de reunión son, Plaza Verdi y Santo Stefano, allí encontraréis multitud de locales.

– Visitas. Tan pronto comencéis a caminar por el centro de la ciudad, os encontraréis una sucesión de maravillas arquitectónicas y de la historia. Palazzo Re Enzo, los canales, La Biblioteca dell’Archiginnasio, las Torres de Bolonia (hay que pagar entrada y subir por unos angostos escalones), la Basílica de San Petronio. En la Plaza de Neptuno (en esta época estaba en reparación) y alrededores se encuentran bastantes palacios y museos. Mi consejo es que callejeéis y os perdáis. Dejaros llevar por el instinto, una villa o un palacio aparecerán en cualquier calle. Sentaros en alguna de las terrazas y gelaterias para ver transcurrir el tiempo acompañados de un café, helado o cerveza.

– Compras. En la Via Independencia y en la Via Farini se encuentran las principales zonas comerciales. En la Galeria Cavour están todas las marcas de lujo italianas que conocéis, aunque no puede que no podáis pagar. Bajando por la Via Castiglione hasta la plaza en la que se encuentran las Torres es una zona de tiendas más modestas y es por esa zona hasta la Iglesia de San Nicolo donde podéis encontrar tiendas más

Bolonia es una ciudad que da para mucho más de 24-48 horas, pero aún así puedes exprimirla al máximo. Recorrer su casco medieval, de los más grandes de Europa, y admirar la conservación de su Universidad. Sin duda, volveremos. Ciao!