Puede que tu web de afiliados empiece a despegar, que tu tienda online esté creciendo a pasos agigantados o que tu blog lo esté petando. El tipo de negocio que hayas montado en el ciberespacio no importa: te va bien y necesitas mantener la confianza de una audiencia que espera grandes cosas de ti. Seguramente habrás leído algo sobre el email marketing y has empezado a enviar emails masivos a tus suscriptores, pero el plan no termina de cuajar. Algo falla, y no sabes muy bien por qué. El truco, como siempre, está en la comunicación y la forma en la que uses las herramientas disponibles. Resumiendo: necesitas una estrategia que se adapte a tus circunstancias.
De suscriptores a clientes fieles
Mandar emails a lo loco es poco productivo, por no decir perjudicial para tu negocio. Piensa en el esfuerzo que supone llamar la atención de un lector, mantener su interés y conseguir que te ofrezca información personal (su correo electrónico, al menos). Sí, conseguir un suscriptor es una tarea titánica, pero perderlo es fácil. Solo tienes que mandarle un par de emails que no le digan nada o, peor todavía, que le molesten lo bastante como para que busque el enlace para darse de baja. Para evitar este drama, piensa en tu audiencia, incluso por encima de ti mismo, de tu negocio y de los beneficios que esperas obtener.Procura colocar a tus suscriptores en el centro de tu estrategia de email marketing. Ellos son los que van a terminar comprando lo que les vendas, así que mímalos. Empieza por formular una serie de cuestiones fundamentales que tengan en cuenta sus hábitos, sus necesidades y sus intereses: ¿qué buscan tus lectores en la jungla digital?, ¿qué les apasiona?, ¿qué problemas necesitan resolver?, ¿qué esperan de ti? Desde este cúmulo de dudas, podrás ir dándole forma a aspectos vitales para cualquier campaña de email marketing, incluyendo el contenido de los mensajes, el diseño de las plantillas, el tipo de call to action o incluso el asunto del correo.
¿Demasiados detalles? Bueno, empieza por lo general y cuida una lista mínima de variables que debes tener siempre en cuenta, independientemente del público al que te dirijas:
No te alargues demasiado
- No te alargues demasiado. En la era de la información, el tiempo es oro, y tus lectores agradecerán siempre que les ofrezcas todo lo que te piden en el menor espacio de tiempo posible. Sé breve y tendrás éxito en tus campañas de email marketing.
- Programa bien los tiempos. Si conoces bien a tu audiencia, sabrás cuando revisan su bandeja de entrada. ¿Son más de leer el correo con el café matutino? Pues ya sabes que un envío nocturno no tendrá mucho sentido
- Cuenta algo interesante. No aburras a tu audiencia. Dale algo que quieran compartir, una historia que no puedan ignorar, algo que aporte valor al servicio o producto que ofrezcas.
Buenas prácticas en el e mail marketing
Aunque tengas en cuenta los factores generales que influyen en el envío de correo masivo, llevar a buen puerto una campaña de email marketing es algo más complejo que poner en práctica unas simples recomendaciones. Para empezar, cada campaña responde a una necesidad concreta: promocionar un servicio, vender un producto, hacer un poco de branding, dar salida a ofertas periódicas, anunciar eventos, etc. Uno de los principales problemas que te encontrarás en el camino hacia cualquiera de estas metas es encontrar la respuesta del millón: ¿a quién envío el correo? Cuanto más grande sea tu lista de suscriptores, más complicado te resultará dar en la diana.
La respuesta reside en segmentar a conciencia. El número de segmentos que tengas que aplicar ya es otra historia, aunque la intención es personalizar al máximo el mensaje. Piensa que lo que buscas al final es que tus suscriptores hagan clic donde tú quieres. Vamos, que buscas conversiones o, en otras palabras, que tus suscriptores se conviertan en clientes. Aplica siempre unos criterios mínimos a la hora de segmentar: edad, actividad del suscriptor, género, temas preferentes, historial de compras… Segmentar y personalizar es fundamental para que tu lista de suscriptores dé frutos y tu esfuerzo se vea recompensado.
La personalización es un trabajo de hilo fino. Debes prestar atención a los detalles, aunque sean tan pequeños como el encabezado del mensaje. Si llamas al suscriptor por su nombre y encuentras una fórmula atemporal para saludarlo (no sabes a qué hora abrirá el email o en qué franja horaria se encuentra), tendrás muchos puntos ganados. Además, estas buenas prácticas en el email marketing te ayudarán a controlar una cuestión vital: no parecer spam. Con tanto correo basura pululando por los buzones digitales de la Red, hay que tener cuidado con los filtros de correo no deseado. Lamentablemente, llamar a la gente por su nombre no es suficiente para escapar del fantasma del spam.
Cómo huir del spam y un par de consejos más
Un práctica altamente aconsejable para que tu mensaje no sea etiquetado como correo basura es cuidar las palabras que incluyes en el texto. Ten en cuenta que los sistemas de detección de spam están totalmente automatizados y buscan frases hechas, mayúsculas abundantes y términos como ‘gratis’, ‘ganar dinero’ o ‘descuento’. De ahí que sea tan importante que intentes llamar la atención de tu audiencia recurriendo a técnicas algo más elaboradas que el poder de la gratuidad o el impacto visual de las mayúsculas. En cuestiones de excesos, tampoco es recomendable abusar del código (mucho menos si hablamos de JavaScript) si no quieres que las aplicaciones de correo electrónico te confundan con un email infeccioso.Preocúpate por los filtros de spam, pero teme a la desconfianza de tu audiencia. Aunque tu email pase las barreras del correo basura, siempre puedes terminar desterrado manualmente. Hay decenas de provocaciones para incitar a los usuarios para que te manden al agujero negro del spam: que tu contenido es engañoso, si no envías correos de forma periódica, que haya fallos de adaptabilidad, que sea imposible encontrar el enlace de baja (duele, pero hay que incluirlo sí o sí), que aburras con un correo kilométrico y sin fundamento… El lado positivo de estos errores es que se pueden transformar en buenas prácticas si haces lo contrario.Marcar objetivos claros y asumibles, añadir un link de baja, programar envíos periódicos, ser breve y directo, elegir el diseño adecuado, encontrar el timing perfecto, fomentar el feedback de los usuarios, colocar un CTA efectivo, usar las herramientas de análisis apropiadas… A estas alturas, ya te habrás dado cuenta de que implementar una campaña de email marketing, por muy simple que sea, resulta más complejo de lo que parece. Ciertamente, es algo más que mandar correos de forma masiva sin ningún tipo de criterio. Pero no desistas, si necesitas ayuda para diseñar tu campaña de email marketing, en Textbroker ponemos a tu disposición todo lo que necesitas para que alcances tus objetivos. Descubre nuestros servicios, y simplifica tu campaña de email marketing.