Correr es una actividad física muy recomendable para aquellas personas que tengan sobrepeso y quieran quitarse unos kilos de más. Sin embargo, hay que hacerlo con cautela y con una serie de pautas.
Es cierto que el running quema una gran cantidad de calorías, ya que en este deporte hay implicados una gran cantidad de grupos musculares. Pero también es un deporte muy lesivo. Correr es muy estresante para nuestro organismo, sobre todo a nivel articular.
Las rodillas y los tobillos son las articulaciones que más sufren con esta actividad. El problema es que en las personas con sobrepeso las lesiones a nivel articular son más probables, ya que estas articulaciones tienen que soportar en cada impacto todo el peso del cuerpo.
A continuación vamos a dar una serie de consejos para estas personas con sobrepeso que quieran comenzar a correr.
No correr
En principio este consejo puede parecer incongruente. Pero realmente si queremos hacer las cosas bien y no jugarnos una lesión, para comenzar a correr no hay que correr.
Al principio hay que caminar, eso sí, a un ritmo ágil. Caminando no vamos a quemar tantas calorías como haciendo running, pero si vamos a fortalecer las articulaciones.
Además vamos a ir preparando poco a poco a nuestro sistema cardiovascular para la actividad física.
Si no estamos acostumbrados a hacer deporte, simplemente caminando ya vamos a notar que comenzamos a perder peso.
Complementar con gimnasio
Durante las primeras semanas, además de las caminatas, es recomendable complementarlo con . En el gimnasio es aconsejable realizar ejercicios de fortalecimiento de articulaciones y también del core.
Estos ejercicios en gimnasio, además de prevenir lesiones a largo plazo, nos van a permitir seguir quemando calorías.
Comenzar a correr
Una vez que hemos fortalecido las articulaciones y nos hemos acostumbrado a realizar una cierta actividad física, podemos comenzar a correr. Eso sí, de manera muy controlada.
El período desde que se comienzan las caminatas hasta estar preparado para correr va a depender mucho de cada persona, y sobre todo del nivel de sobrepeso que tenga. Cuanto más sobrepeso más tiempo de transición debe haber.
Para comenzar a correr, es aconsejable ir intercalando con caminatas, sobre todo las primeras semanas. Por ejemplo podemos comenzar trotando 5 minutos y caminando otros 5.
También tenemos que ser capaces de interpretar los mensajes de nuestro propio cuerpo. Será nuestro propio cuerpo el que nos irá diciendo cuándo debemos de ir aumentando tanto la intensidad como el tiempo.