Hace unos días un amable lector me pidió que posteara algunos tips o ejercicios para combatir la bipolaridad o la depresión. Entiendo la necesidad que tenemos todos de encontrar respuestas porque yo también las estoy buscando. Ojalá las tuviera todas para poder ayudarlos a todos.
Lo que sí puedo comentar son tres de las cosas que a lo largo de los últimos dos años me han ayudado a seguir adelante sin que mi vida se vaya al caño.
1.- Recibí la ayuda de una psicóloga, que estoy seguro no es la mejor del mundo ni la más preparada, pero es la que a mi me funcionó. He escuchado muchas historias de psicólogos que nunca pueden ayudar a los paciente. Esa no ha sido la mía no al menos en lo que llevo con ella. Tampoco ha sido rápido ni fácil, pero me ha ayudado. Busquen ayuda profesional, ya sea con un psiquiatra, o con un psicólogo. Cualquiera los podrá orientar.
2.- Conseguí un trabajo que tampoco es el mejor del mundo, ni el mejor pagado, ni el que me va a sacar de pobre. Es un trabajo honesto, que exige mucho esfuerzo creativo y prácticamente todo mi tiempo. Lo más importante: este empleo me ha permitido estabilizarme económicamente y emocionalmente también, aunque eso es mucho más complicado. Desafortunadamente también el trabajo es un motivo más para las crisis emocionales. Hay días en que no quiero ir y más bien me causa angustia y frustración. En días de veras muy malos, hasta miedo me da ir a la oficina. Sin duda es uno de los elementos más complicados de mi vida.
3.- Trato de hacer lo que me gusta. Por ejemplo: este blog en el que escupo todas las cosas que traigo enredadas entre la cabeza y las tripas. Me gusta. Lo disfruto porque lo hago desde el anonimato, como muchos de los que andamos en la red. Mejor así, sin rostros sin nombres, sin pudor y sin mentiras. A final todos tenemos al menos dos personalidades. Y no sólo escribo esto, también hago otro tipo de textos más clavados en la ficción, leo mucho, voy al cine, como con mi esposa en restaurantes que me gustan cada vez que puedo... En fin, el chiste es encontrarle el lado amable a la vida. Particularmente disfruto mucho la compañía de mis sobrinos y de algunos de mis amigos. Habrá gente a la que le funcione hacer deporte, o cocinar, o tejer, o ver televisión. El objetivo es sentir que estamos haciendo para sentirnos mejor.